El otro empate de la tarde estaba pendiente de esa zona roja, quedando el Celta con cinco puntos, uno por encima del descenso, y siete un Alavés que perdonó ante un rival tocado y con 10.
El primer tiempo en Balaídos sonrió a los locales con cierta fortuna en las áreas. Los de Rafa Benítez se fueron con el 1-0 a los vestuarios en un tremendo fallo de Rafa Marín, el primer gol gallego en casa esta campaña, cediendo un comprometido balón a su portero en el minuto 35. Sivera nada pudo hacer para evitar el desastre.
Pese al palo, el guion que empezó celeste siguió visitante, con una clara ocasión en el descuento que sacó Villar a Rebbach. El Celta se vio por delante sin tirar a puerta, aunque había empezado bien con un Iago Aspas en todas partes y un par de ocasiones de Mingueza y Fran Beltrán. Mientras, el Alavés no encontró gol en su reacción, con las dudas de no haber marcado lejos de Vitoria.
Tras el descanso, Rafa Benítez vio pronto la necesidad de dosificar esfuerzos, fuera Aspas en el 63', y en el 68', Luca de la Torre vio su segunda amarilla, con los fantasmas en un Celta que concede y mucho en los últimos minutos. Con uno menos y muy replegado, el Celta encajó el 1-1 obra de Samu aún con 20 minutos para el final. El asedio del Alavés tuvo al jugador cedido por el Atlético como protagonista, sacando Starfelt bajo palos el 1-2.
