Un contundente Arsenal, liderado magistralmente por Alexis Sánchez y Theo Walcott, no dio opción este martes a un endeble Basilea (2-0) y sumó su primera victoria en la presente edición de la Liga de Campeones.
Después de arañar un valioso empate hace dos semanas ante el PSG en el Parque de los Príncipes en la jornada inaugural, los hombres de Arsene Wenger sumaron su cuarta victoria consecutiva -dos en Premier League, una en Copa de la Liga y otra en Champions- para proseguir su formidable arranque de temporada.
Ante las bajas de los franceses Francis Coquelin y Olivier Giroud, el técnico local optó por dar la manija del centro del campo a Granit Xhaka, quien se enfrentó con su hermano Taulant, y formar con un ataque sin referencia fija arriba: el chileno Alexis volvió a ser el futbolista más adelantado.
David Ospina, salvador de los suyos en París, fue nuevamente el encargado de defender la meta, y este miércoles apenas se vio testado ante un Basilea que sólo dispuso de una ocasión de ligero peligro. Empezó con más ímpetu el Arsenal ante un combinado helvético que saltó dormido al impoluto césped del Emirates.
Los 'Gunners', comandados magistralmente por Cazorla, Alexis y Walcott, avisaron a los seis minutos con un disparo de Nacho Monreal. No perdonaron los locales en la siguiente jugada, y Walcott aprovechó un gran centro de Alexis para empalar de cabeza al fondo de la red y poner por delante a los suyos.
El '14', que ya había marcado el pasado fin de semana ante el Chelsea, redondeó su gran noche con su segundo tanto del partido, al filo del descanso. Walcott aprovechó un buen pase de Alexis tras un magnífico uno-dos para plantarse solo y definir ante la salida de un vencido Tomás Vaclík.
El vendaval ofensivo de los Wenger no terminó ahí, y primero Alexis a pase de Cazorla, luego Bellerín tras una internada por la derecha y más tarde de nuevo Alexis y posteriormente Özil pudieron haber aumentado la cuenta del local con sobriedad. Vaclík se vistió de héroe por enésima vez a falta de siete minutos para el entretiempo, al despejar un disparo de un Walcott eléctrico.
Como suele ser normal en este tipo de partidos, el ritmo decayó en la segunda mitad, con un Arsenal que, pese a los acercamientos, no consiguió ampliar su ventaja y un Basilea que apenas inquietó a Ospina en dos ocasiones.
El arquero 'cafetero' tocó su primer balón en el minuto 62, cuando sacó una mano prodigiosa para mandar a saque de esquina un disparo de Bjarnason. Los sucesivos cambios minaron todavía más el ritmo del encuentro, que concluyó con un contundente 2-0 para unos 'Gunners' que podían haber acabado con una ventaja si cabe mucho más cómoda.