El Valencia se clasificó este martes para los octavos de final de la Liga de Campeones después de imponerse al Ajax de Ámsterdam (0-1) en la sexta y última jornada de la fase de grupos gracias a un sensacional gol de Rodrigo que permite a los pupilos de Celades acceder a la primera ronda eliminatoria como líder del grupo H.
El conjunto 'che' logró meterse entre los 16 mejores equipos de Europa siete años después de su última participación en octavos. Algo más de un lustro ha tardado el proyecto de Peter Lim -desde 2014 como máximo accionista- en dar ese salto cualitativo que devuelve al Valencia a la nómina de ilustres en el 'Viejo Continente'. En la capital holandesa se fraguó la mágica noche.
Y todo con la plaga de lesiones que castiga al conjunto español desde hace unas semanas. Un total de siete nombres a los que este martes se sumó el francés Kevin Gameiro. Pero también dio igual a un Valencia que fue creciendo con el paso de los minutos y que encontró en Rodrigo Moreno a su gran bandera para hacer la machada.
El Valencia comenzó con dudas, sobre todo después de un tiro de Tadic al lateral de la red. El buen comienzo de los locales, semifinalistas de la pasada edición de la 'Champions', se sumó al tempranero gol del Chelsea ante el Lille. Los ingleses estaban haciendo sus deberes y sólo una victoria daba el pase a los valencianos.
Pero el Valencia sólo estuvo seis minutos 'fuera' de los octavos de final hasta que Rodrigo Moreno hiciese una obra de arte en un gol espectacular. El interncional español aprovechó una asistencia de Ferran, controló con la zurda y remachó con la diestra. Una maniobra de auténtico delantero y un gol que vale muchos millones.
En concreto, cerca de los 12 kilos que recibirá el club 'che' por acceder a octavos de final más los casi tres millones que ingresó por su victoria en Ámsterdam. La noche fue redonda para un Valencia que tuvo que sudar la gota gorda para aguantar su exigua renta. Primero con una acción de Gayá, que impidió el remate de Edson Álvarez sobre la línea de gol, y después con un error de Lang.
También pudo haber ampliado su ventaja con otra acción personal de Rodrigo e incluso con otro tiro arqueado que se fue rozando el palo, pero el peor tramo fue la media hora final. Ziyech perdonó de manera inexplicable y Wassa permitió a Lisandro un disparo que taponó Jaume Domènech con maestría cuando el tiempo llegaba a su fin.
El Valencia supo ganar a lo grande, apretó los dientes y se llevó tres puntos de orgullo, de compromiso y dando una lección del significado que tiene la palabra 'equipo'. Celades, que llegó tras la tormenta de la destitución de Marcelino, ya ha obrado su primer milagro como técnico valencianista. Que siga la fiesta en la capital del Turia.