El gobierno británico actualizó este miércoles la licencia especial que concedió al Chelsea para seguir operando en el día a día y le permite vender entradas para los partidos de casa de la Liga de Campeones, la Copa de Inglaterra y la Superliga femenina, siempre y cuando los ingresos por su venta no vayan al club.
El dinero irá a la UEFA, en el caso de los encuentros de Champions, y para la federación inglesa, en el caso de los partidos de la Copa de Inglaterra y la Superliga femenina. El Chelsea también podrá vender entradas para los partidos de Premier que juegue fuera de casa, no así para los de Stamford Bridge.
Desde que Abramovich fue sancionado por el Reino Unido, solo los aficionados con abono de temporada y aquellos que hubieran comprado sus entradas antes del 10 de marzo podían entrar a los estadios. El partido contra el Real Madrid era un caso especial, ya que el Chelsea no tiene abonos de Champions, por lo que requería de un permiso especial para que no se jugara a puerta cerrada.