El Barcelona llegaba a Milán en uno de sus mejores momentos en los últimos meses. Se enfrentarba al Inter de Milán, una de sus grandes víctimas en la competición europea, para luchar por los tres puntos y asegurarse una posición cómoda en el grupo C.
Comenzó el encuentro con el control del conjunto azulgrana que atacaba con gran porcentaje de posesión, pero si mucho peligro. El Inter esperaba en su campo para salir a la contra y ahí llegaron las primera ocasiones claras para el conjunto italiano.
La primera fue un disparo lejano, desde fuera del área, que tuvo que despejar a córner Ter Stegen. La segunda ocasión clara vino acompañada de polémica. Eric García tocó el balón con la mano dentro del área y el VAR llamó al árbitro de campo para revisar las imágenes. Sin embargo, todo quedó anulado por un fuera de juego previo a esa jugada.
Tras el susto, el Barcelona seguí a lo suyo, toque y más toque, pero con los únicos zarpazos de Dembélé por la banda derecha. Y de nuevo, el Inter salía a la contra para poner el miedo en el cuerpo a los de Xavi. Correa se quedaba solo ante Ter Stegen y marcaba para el Inter, pero la jugada quedó invalidad por fuera de juego.
Justo antes del descanso volvió a ingeniarsela el Inter para llevar una contra con peligro que esta vez si terminó en gol. Un disparo de Çalhanoglu desde fuera del área dejaba a los azulgranas por debajo en el marcado justo antes del pitido final del primer tiempo.
El segundo tiempo comenzó con la misma imagen que dejó el primero, mucha posesión para el Barcelona, pero poco peligro. tuvo que llegar el minuto 60 de partido para que los de Xavi tuviesen su primera ocasión de gol clara. Dembélé estrellaba el balón en el poste derecho de la porteria de Onana.
Llegaban entonces los primer cambios de Xavi para dar un lavado de cara al equipo. Ansu Fatu y Balde por Raphinha y Marcos Alonso. Antes tuvo que salir Gerard Piqué por el lesionado Christensen. Tras los cambios llegó el gol. Pedri marcaba tras un centro de Dembélé y el posterior rechace de Onana. Sin embargo, el VAR avisó al árbitro para comunicarle que había mano de Ansu Fati. Otra vez, el videoarbitraje intervino para tomar una decisión clave en el partido.
Desde entonces no cesó el equipo catalán para buscar el empate. Asedio total de los jugadores azulgrana que metieron en su área al equipo de Milán. Dembélé era la referencia de ataque, el jugador más desequilibrante del Barça y que más lo intentó durante todo el encuentro ante la ausencia de los Gavi, Pedri y Lewandowski.
De nuevo tuvo gran protagonismo el VAR en una de las últimas acciones del partido. Atacaba el Barcelona y en un centro lateral desde la banda derecha pedían los futbolista azulgranas mano de Dumfries. Tras la revisión en la sala de videoarbitraja la jugada quedó enm nada.
Esta segunda derrota complica al Barcelona de cara a la clasificación a octavos de final. Otro pinchazo ante el Inter en el Camp Nou pondría a los de Xavi en una situación drmática.
