El duelo más igualado de todas las eliminatorias se resolvió con unas tablas justas. Tanto el Borussia Dortmund como el PSV Eindhoven firmaron un choque equilibrado en el que Malen obligó a sus excompañeros a emplearse a fondo para no ceder más de media eliminatoria. Sobre todo en la primera parte, fue el mejor de su equipo, que gozó de la insistencia con premio de su jugador.
De antemano, el guion era complicado para el Dortmund, que se enfrentaba a una labor titánica en el Philips Stadion. Aunque a priori el duelo podía estar igualado, tal vez con las apuestas algo a favor para el conjunto germano, los datos del PSV Eindhoven no invitaban al optimismo. La fortaleza del conjunto neerlandés desde el inicio de 2023 es pasmosa y los datos aplastantes.
En total, en los últimos catorce meses, ha disputado 62 partidos oficiales con sólo cuatro derrotas. Se atrevieron a usurpar su impresionante racha el Emmen, el último que ganó al PSV en la Eredivisie (1-0 el 24 de enero de 2023), el Sevilla (3-0 en la Liga Europa), el Arsenal (4-0 en Liga de Campeones) y el Feyenoord (1-0 en Copa).
El Dortmund tenía que luchar contra esas estadísticas brutales y contra su propia ansiedad. La Liga de Campeones es la única competición a la que puede agarrarse. Eliminado de la Copa de Alemania y cuarto en la Bundesliga muy lejos del líder, la máxima competición continental es su única posibilidad de introducir un título en sus vitrinas esta temporada.
La lesión en el calentamiento de su portero titular Gregor Kobel tampoco presagiaba nada bueno. Sin embargo, el Dortmund no se arredró ante las adversidades y firmó una primera mitad correcta de la que en parte salió victorioso por la falta de acierto arriba del PSV Eindhoven. Malen fue el principal agitador del equipo de Edin Terzic. El exjugador del PSV fue un quebradero de cabeza para los que un día fueron sus compañeros y en multitud de ocasiones se abrió paso desde la zona derecha del ataque del Dortmund. Insistente, vertical y muy eléctrico, avisó con un disparo desde fuera del área al cuarto de hora y poco después se fabricó el primer tanto del partido.
El atacante del Dortmund se sacó un trallazo de la chistera tras zafarse de Serginho Dest y de Olivier Boscagli. Reventó la portería del PSV y después pidió perdón. No quiso celebrar el tanto ante una afición que disfrutó de su pasado brillante en el conjunto neerlandés, en el que marcó 55 goles antes de firmar por el cuadro alemán.
El PSV, mientras, vivía de la inspiración de Hirving Lozano, sin duda el mejor durante los primeros 45 minutos. El futbolista mexicano casi era el único capaz de generar algo problemático para el Dortmund, que se fue por delante en el marcador gracias a la falta de puntería de Johan Bakayoko y de Malik Tillman. Ambos fallaron dos ocasiones clarísimas iniciadas en jugadas generadas por Lozano y el cuadro neerlandés se marchó al vestuario con las manos vacías.
Sin embargo, tras reanudación Matts Hummels cometió un penalti con el que se igualaron las fuerzas. El central del Dortmund derribó a Tillman dentro del área y Luuk de Jong firmó desde los once metros su tanto número 28 del curso, el segundo mejor registro de toda su carrera. Con media hora por delante hasta el final, Dortmund y PSV desterraron el correcalles en el que se había convertido el duelo y mutaron en equipos más conservadores.
El miedo a la derrota pudo con las ganas de victoria y sólo una espuela de Marius Wolf que salvó Walter Benítez pudo desnivelar la balanza a favor de los hombres de Edin Terzic. El portero argentino sacó una buena mano, el choque acabó 1-1 y la eliminatoria se decidirá en Alemania. De momento, el Dortmund, gracias a Malen, es el primer vencedor moral.