Con las ausencias de Courtois y su sustituto Kepa en la portería. Del líder en el centro de la zaga Militao. El mediocentro titular Tchouaméni. Los centrocampistas que dan sentido al juego Modric y Camavinga. Arda Güler aún sin estrenarse. Y su jugador más desequilibrante, Vinícius Junior.
Ancelotti está obligado a reinventarse. A alinear a Jude Bellingham, aún con molestias en el hombro izquierdo, y a Rodrygo Goes, con dolor de rodilla. El partido de este miércoles podría ser el último de Andriy Lunin por el momento como titular. El técnico italiano no quiere debates.
En defensa todo apunta a la vuelta al once de Alaba. En el carril izquierdo, Fran García podría dar descanso a Mendy. Mientras que Ceballos y Brahim optan al puesto de Modric. No hay más para 'Carletto', que tira de la cantera con un apellido ilustre: Theo Zidane.
Un Nápoles renovado y renacido
Dos nombres protagonizan el momento actual del Nápoles. Uno es del italiano Walter Mazzarri, nuevo entrenador del combinado italiano; el otro, el del nigeriano Victor Osimhen, que está preparado para volver a ser titular ante el Real Madrid tras una lesión de bíceps femoral.
Una victoria clasificaría a los napolitanos. Incluso un empate o una derrota, dependiendo del resultado del Braga, podría valer la clasificación, pero Mazzarri quiere reestrenarse por todo lo alto y el Nápoles resarcirse de su empate ante el Union Berlín en la pasada jornada.