"Fue un buen partido el año pasado, todos hicimos un muy buen trabajo manteniendo a raya a Haaland. Los compañeros controlaron la situación y no recibió muchos pases como le hubiese gustado", expresó Rüdiger este lunes en rueda de prensa previa al partido. El central, pese a ese gran marcaje, no jugó en la vuelta en el Etihad Stadium, una situación por la que considera que Carlo Ancelotti o tenía que pedirle "perdón". "Tenía su idea y yo como jugador tengo que aceptarla, aunque fue complicado hacerlo. El plan creo que será el mismo y tendremos que controlar a jugadores complicados y peligrosos como De Bruyne, Foden y, por supuesto, Haaland", advirtió.
El madridista no escondió que, "sin duda", el delantero noruego "es uno de los delanteros más fuertes" a los que se ha enfrentado, aunque e su carrera uno de los "más complicados" fue el argentino Sergio Agüero. "Haaland no es fácil de controlar, vive de los pases de sus compañeros y tenemos que intentar controlarles de la mejor manera posible, pero no lo puedes controlar todo", indicó Rüdiger. Y la ida del año pasado dejó muchas imágenes curiosas de su marcaje al '9' nórdico. "Hubo muchos vídeos, pero son cosas que no planifico, es la sensación del momento, lo que me surge. Tengo que asumir ese duelo de manera personal, soy un defensa contra un superdelantero", remarcó el defensa.
De cara al partido, dejó claro que no pueden "solamente especular y dar la posesión" al campeón inglés. "Hay fases en las que también habrá que presionar más arriba y otras fases es la que tendremos que defender más, y estamos dispuestos a hacerlo", añadió el alemán. "Tenemos que ser siempre positivos sobre pasar la eliminatoria. Es un partido complicado, pero somos el Real Madrid y confiamos en nosotros mismos. La dinámica que llevamos está indicando que estamos en buena forma y con buenas sensaciones. Somos una gran familia y es lo que tenemos que mostrar sobre el campo", añadió el defensa del Real Madrid.
El internacional reconoció que está siendo "una gran temporada" en lo personal y que estaba "bastante contento", pero que eso es algo que no le importaba, y también que la Champions es "muy importante" tanto para él como para el club. "Nada importa si no seguimos adelante", avisó. "Me es complicado hablar como mí mismo como líder, simplemente intento hacer mi trabajo", apuntó Rüdiger sobre su papel en el equipo y en la zaga en esta campaña. Además, aseguró que es "decisión del entrenador" el elegir quién jugará ante el City a su lado. "A mí me da igual. Nacho tiene mucha experiencia, es muy avezado y es nuestro capitán, y Tchouámeni también hace muy buen trabajo y nunca hemos perdido jugando juntos", detalló.
Por otro lado, el alemán fue preguntado por el impacto de Jude Bellingham y confesó que le había sorprendido "un poco" su rendimiento porque no le conocía "mucho". "Pero, madre mía, tiene una gran personalidad, también en el vestuario, y es muy buen jugador. Tiene sólo 20 años, pero si hablas con él la sensación es que ha vivido ya todo en la vida. Es muy maduro para su edad", resaltó del inglés. "Estoy seguro de que va a ser un líder. Es profesional en todo lo que hace y es un muy buen compañero. Vamos a rezar porque siga teniendo la buena salud que tiene y fuera del campo tiene unos padres maravillosos que hacen un muy buen trabajo y tenga los pies en la tierra", sentenció Rüdiger.