La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha impuesto una multa de 80.000 euros al Legia de Varsovia por los incidentes que el 18 de octubre protagonizaron en Madrid sus aficionados, a los que no podrá vender entradas para su próximo partido de la Champions League en el campo del Dortmund. La sanción al club polaco incluye también la prohibición de vender localidades a sus seguidores para los dos encuentros siguientes que juegue a domicilio en competiciones de UEFA, aunque éste castigo está condicionado durante un periodo probatorio de un año.
La UEFA ha aplicado el artículo 16 (2) de su reglamento disciplinario, que establece que todas las asociaciones y clubes están sujetos a medidas disciplinarias en una serie de supuestos como el determinado en el apartado "h", que alude a "falta de orden o disciplina observada dentro o alrededor del estadio".
Los otros apartados que incluye el punto 2 del citado artículo para la adopción de medidas disciplinarias contra un club se refieren a "la invasión o intento de invasión del campo", "lanzamiento de objetos", encendido de bengalas u otros objetos" y "uso de punteros láser o aparatos electrónicos similares".
Además de éstos, incluye también los "gestos, palabras, objetos u otros medios para transmitir cualquier mensaje inadecuado para un evento deportivo, particularmente mensajes de naturaleza política, ideológica, religiosa, ofensiva o provocativa", junto a "causar disturbios durante los himnos nacionales" y a "actos dañinos".
La decisión de la Comisión de la UEFA es consecuencia de los disturbios que los seguidores del Legia causaron en Madrid, cerca del estadio Santiago Bernabéu, antes del partido de la tercera jornada de la Liga de Campeones, Grupo F, el 18 de octubre. Los ultras del Legia se enfrentaron a la Policía Nacional en los aledaños del campo y estos disturbios se produjeron después de los registrados el 14 de septiembre al recibir al Borussia Dortmund (0-6), con lanzamientos de bengalas y objetos y cánticos racistas y xenófobos.
La UEFA sancionó entonces al Legia a jugar a puerta cerrada el partido de la cuarta jornada de la Champions contra el Real Madrid (3-3) jugado el pasado día 2 en Varsovia y le impuso una multa de 80.000 euros.