"Pedir disculpas al mundo del fútbol por cómo he actuado y, si me vuelve a pasar, no voy a reaccionar tal cual y voy a saber cómo comportarme", declaró el portero que no obstante remarcó, este martes en la sala de prensa de su equipo, que le "jode muchísimo" pedir perdón por ser la víctima. "Esto me jode muchísimo y lo hago porque hay que ser respetuoso y es lo más correcto. Aunque seas la victima, hay que pedir perdón al mundo del fútbol. No lo hago por este chico (quien le insultó), sino por la imagen del fútbol", indicó el guardameta senegalés.
El pasado sábado, Cheikh Sarr fue expulsado por encararse con aficionados del Sestao situados detrás de su portería que proferían insultos racistas contra él. Su equipo, el Rayo Majadahonda, decidió por este motivo abandonar el terreno de juego en el minuto 84 y fue suspendido el partido disputado en Las Llanas.
El portero, que quiso dar las gracias a todo el mundo que le ha apoyado y sobre todo a su equipo, a los jugadores y a la afición, reconoció que en caso de recibir sanción le sorprendería porque "sería injusta" porque una persona que es víctima luego no le pueden sancionar. "Si recibo una sanción me va a sorprender porque sería injusta, porque una persona no puede ser la víctima y luego sancionarlo. Si pasa, el club sabrá lo que tiene que hacer. Me arrepiento y esto me ha ayudado mucho para que, si en el futuro me vuelve a pasar, saber cómo reaccionar", expresó el portero que explicó que los insultos fueron "puto negro" y "negro de mierda" y se pronunció sobre el acta en el que el árbitro expuso que se dirigió a él de "forma violenta".
"Mi acto sobre el árbitro no era un acto agresivo. Fui a hablarlo y manifestarlo y de repente vi la tarjeta roja. Me pareció raro y fui a preguntarle con todo el respeto del mundo y fue la única cosa que le pregunté, nada más. Después del partido, una hora después me preguntó todo lo que había pasado y me apoyó y estoy agradecido", explicó Cheikh Sarr, que declaró que el árbitro no pudo escuchar lo que le dijeron "porque no estaba ahí" y confesó que el peor momento fue cuando le insultaron.
"El peor momento fue cuando me estaba insultando y diciendo de todo. Mi reacción fue esa porque quería hablarlo y le cogí para preguntarle por qué me había insultado y si tenía familia. Encima era una persona mayor y él tiene que ser un ejemplo", dijo el jugador que matizó que Vinicius no se ha puesto en contacto directo con él, pero que agradece sus gestos de cariño en redes sociales.
El guardameta senegalés, que explicó que no ha entrenado porque siente molestias, reconoció que no es la primera vez que le pasa, aunque explicó que en esa ocasión fue un "acto de broma. No era la primera vez que me pasa, pero lo otro fue un acto puntual y un acto de broma. Lo que ha sucedido es una cosa horrible que no podía aguantar y fue muy feo. Lo que me pasó no fue lo mismo", indicó.