La selección de Chile, actual campeona de la Copa América, se sobrepuso a la anulación de dos tantos decretado por el VAR y se clasificó a las semifinales del torneo al apear desde los once metros a Colombia, que falló su único penalti en la tanda en las botas de William Tesillo.
La Roja vio cómo el argentino Néstor Pitana le anuló dos tantos, uno en el 15 y otro en el 72. Los colombianos, que se marcharon sin recibir un gol en el torneo, fueron de más a menos en el partido. Chile y Colombia brindaron un espectáculo de alto voltaje digno de una Copa América por su intensidad.
Comenzando por el calor de las hinchadas, que tanto se ha echado de menos en otros encuentros. A dos de las favoritas a vencer el torneo no les tembló el pulso para meter la pierna, ni para buscar la refriega. La selección cafetera inició con una mayor presión que se disipó cuando la conexión entre Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez empezó carburar.
Las dos estrellas de ambas selecciones reflejaron esa dinámica. Si James Rodríguez tomó el mando en los primeros 15 minutos, Vidal le robó el timón en el último cuarto del primer periodo. Las mejores ocasiones de los primeros 45 minutos fueron para la actual campeona. Un remate de Aránguiz que David Ospina sacó con una mano felina y que posteriormente sería anulado por fuera de juego antecedió a la primera polémica con el vídeo-arbitraje del partido.
Una rápida jugada de ataque en la que intervienen Jean Beausejour y Alexis Sánchez acabó con un tanto de Aránguiz que sobrepasó claramente la línea de gol. El argentino Néstor Pitana concedió la diana para los chilenos, pero poco después se echó marcha atrás, después de un aviso de los árbitros asistentes.
El gol acabó por ser anulado por el VAR debido a un fuera de juego de Sánchez en el inicio de la jugada. La decisión causó mucha extrañeza -ni siquiera los colombianos habían protestado la acción- y fue recibida con júbilo por la bulliciosa afición cafetera.
Al contrario de lo que se podría pensar, la interrupción no desanimó a la Roja, que tuvo la mejor oportunidad del primer tiempo en un remate desde fuera del área de Arturo Vidal. El segundo acto contó de nuevo con una Colombia pujante. Los chicos del portugués Carlos Queiroz rondaron la meta de Gabriel Arias, pero fue otra vez Chile la más incisiva en sus aproximaciones.
Vidal remató a las redes una dejada de Alexis Suárez. Pero el VAR tenía otros planes. Detectó en la jugada una mano del central chileno Guillermo Maripán y Pitana volvió a anular un gol a la Roja, el segundo del partido ante la mirada incrédula de Vidal. Chile, dirigida por el colombiano Reinaldo Rueda, no desistió a pesar de la nueva contrariedad y cargó contra la meta de Ospina.
El encuentro desembocó en los penaltis, pues las reglas del torneo no incluyen la extenuante prórroga en los cuartos de final. Allí Alexis Sánchez no perdonó en el último penal después del fallo de Tesillo, que la tiró afuera.