Colombia, cuya racha de partidos sin derrota se extiende a 28 partidos, peleará el domingo en Miami contra Argentina por el segundo título de su historia en la Copa América después de 23 años. El seleccionado de Néstor Lorenzo se quedó con diez hombres durante toda la segunda mitad por la doble amarilla a Daniel Muñoz, quien se perderá la final tras dar un codazo en el pecho a Manuel Ugarte.
Pero un cabezazo de Jefferson Lerma tras un saque de esquina colgado por James Rodríguez en el minuto 39 acabó decidiendo el choque del Bank of América Stadium y, tras una segunda mitad de sufrimiento total, los cafeteros pudieron sellar el billete para la final de Miami con la Argentina de Leo Messi.
La fiesta de la hinchada colombiana fue parcialmente estropeada por una monumental pelea en la grada, cuando varios jugadores uruguayos, entre ellos Darwin Núñez y Maximiliano Araújo, se saltaron las barreras y fueron a pelear con unos aficionados. Varios hombres intentaron contener la furia de Núñez, que también recibió un fuerte puñetazo en la cara por parte de un hincha. Fue un final lamentable para un partido que alcanzó enorme intensidad deportiva, con choques, muchas interrupciones, en el que Uruguay no consiguió repetir en el campo la actuación lucida con Brasil en cuartos de final.
Cambió de dibujo Bielsa ante la baja de Nahitan Nández, pero su línea de tres no le funcionó. Aunque entrara Bentancur en el centro del campo, la Celeste tuvo grandes apuros en salida de balón ante la presión alta de Colombia, que salió a morder y se adueñó del balón. En ese contexto, la Celeste apostó por pases largos y altos para aprovechar el poderío físico de Núñez y, a pesar de que Colombia fuera quien marcaba el ritmo, el equipo de Bielsa fue el que generó más oportunidades de gol.
Darwin Núñez tuvo tres al contragolpe, pero le faltó pegada. Desperdició la primera a pase de Fede Valverde con la zurda, perdonó la segunda al cruzar demasiado con la derecha desde la frontal del área y desaprovechó un fallo defensivo de Colombia al enviar el balón alto desde los 17 metros. A esas ocasiones perdonadas se sumó la lesión aparentemente muscular de Bentancur. El medio del Tottenham intentó seguir, pero se tuvo que retirar a los 34 minutos. Le reemplazó Varela y Bielsa regresó a un 4-3-3. Sin embargo, apenas cinco minutos después, en un saque de esquina, James selló la sexta asistencia de su Copa América y colgó un balón que Lerma envió de cabeza al fondo de las mallas.
Temblaba el Bank of America Stadium, pero en el mejor momento de Colombia, una grave ingenuidad de Muñoz complicó el partido de los cafeteros. El lateral del Crystal Palace, ya amonestado, dio un codazo en el pecho a Ugarte y vio la segunda amarilla. Se perderá la final. Lorenzo tiró de su banquillo en la segunda mitad para devolver equilibrio a su equipo. Hasta quitó del campo a James, amonestado por protestar al colegiado por no interrumpir el encuentro con Richard Ríos en el suelo lesionado.
Uruguay intentó volcarse al ataque, pero no le dio. La mejor oportunidad la tuvo Luis Suárez, saltado al campo en el minuto 67. Recibió una asistencia de Fede Valverde y remató con la derecha dentro del área. El poste repelió su disparo. Luis Díaz fue solo contra todos en la delantera, intentó dar aire a Colombia y los cafeteros hasta tuvieron dos oportunidades para rematar. Las tuvo Mateus Uribe. Falló la primera y Sergio Rochet le negó la segunda con un milagro. El guardameta buscó la épica en el último saque de esquina. No pudo ser. Colombia vuela a la final.