Karim Benzema está viviendo, probablemente, el mejor momento de su carrera deportiva. A sus 33 años es el capitán y líder indiscutible del Real Madrid; ha regresado a la selección francesa que acaba de proclamarse campeona de la National League y, por primera vez en su larga trayectoria, es candidato al Balón de Oro. Todo serían buenas noticias si no fuera por el juicio que comienza hoy en Versalles.
El delantero nacido en Lyon está acusado de un presunto delito de chantaje al que era su compañero en la selección, Mathieu Valbuena, con un vídeo de contenido sexual. Desde hoy se sienta en el banquillo junto a otros cuatro acusados y si es declarado culpable podría ser condenado a una pena de hasta cinco años de prisión y a una multa de 75.000 euros.
Benzema no estará en Versalles
Benzema, que ayer jugó en Kiev en la victoria del Real Madrid sobre el Shakhtar 0-5, no asistirá al juicio. Así lo ha confirmado su abogado, Sylvain Cormier. Será su defensa la encargada de exponer la posición del jugador, algo contemplado por la ley francesa.
El móvil de Valbuena
El caso comenzó en el verano de 2014 cuando Axel Angot, un técnico al que Valbuena le pidió ayuda con su teléfono móvil, se hizo con un vídeo de contenido sexual en el que aparecía con su pareja. La acusación sostiene que Angot y su amigo Mustapha Zouaoui contactaron con el futbolista en junio de 2015 para exigirle dinero a cambio de no difundir las imágenes. Sin embargo, Valbuena se negó a pagar y puso los hechos en conocimiento de la policía. A su vez los presuntos chantajistas contactaron con otro jugador, Djibril Cissé, para que convenciera a Valbuena de que debía pagar. Como no tuvieron éxito, acudieron a Karim Zenati, amigo de infancia de Benzema, para obtener la mediación del madridista.
El perdón de Deschamps
El 5 de octubre de 2015, durante una concentración de la selección francesa, Benzema fue a la habitación de Valbuena y le recomendó pagar para evitarse problemas. Benzema sostiene que le dio un consejo de amigo, pero la acusación considera que era una medida de presión, por lo que le imputó el 5 de noviembre de 2018 por un delito de complicidad en chantaje. El 7 de enero, la fiscalía de Versalles decidió finalmente llevar a juicio al delantero madridista. El futbolista dejó de ser convocado por la selección de su país a finales de 2015, cuando estalló el caso. Su gran estado de forma de las últimas temporadas y la insistencia de los medios francesas hicieron cambiar de opinión al seleccionador nacional, Didier Deschamps, que volvió a contar con el francés el pasado verano para disputar la Eurocopa y desde entonces no ha faltado a ninguna convocatoria.
Benzemá, adorado por la hinchada madridista, se ha ganado el perdón de su seleccionador y el corazón de los franceses, ahora hay que esperar a que espera que la justicia dicte sentencia.
