El pasado 29 de marzo, la Superliga helena determinó dar al AEK la victoria de este encuentro contra el PAOK y, además, penalizó con tres puntos menos a los de Salónica como castigo ejemplar por la invasión.
Las sanciones eran el resultado de los incidentes ocurridos en Salónica el pasado 11 de marzo, cuando varios seguidores del PAOK invadieron el terreno de juego antes de la conclusión del partido. Entre ellos estaba el presidente del PAOK, Iván Savvidis, que irrumpió en el césped con una pistola al tiempo que profirió amenazas contra el árbitro por anular el gol que les daría la victoria. No obstante, el PAOK recurrió la sanción ante el Comité de Apelación.
La decisión da al AEK del técnico español Manolo Jiménez una ventaja de ocho puntos sobre el PAOK a falta de dos jornadas para el fin de la Liga y, con ello, la victoria matemática del título.
El AEK Atenas no era campeón de la liga de Grecia desde hace veinticuatro años. Un doblete de Anastasios Bakasetas, uno de los goles de penalti, proporcionó el triunfo al conjunto ateniense sobre el Levadiakos (2-0), que supone el fin de la hegemonía en la Liga de Grecia del Olympiacos, campeón en las siete últimas ediciones.