El Comité de Competición de la RFEF ha decretado este martes el cierre parcial del Civitas Metropolitano tras los insultos racistas proferidos contra Nico Williams el pasado sábado durante el Atlético - Athletic.
El jugador del Athletic detuvo el partido y avisó el colegiado, que a su vez pidió que se avisara por megafonía para que dejaran de producirse "cánticos ofensivos".
Se acepta a trámite así la denuncia de LaLiga, que reflejaba que el propio jugador y el árbitro asistente comunicaron el hecho al árbitro principal y que, tras la difusión del mensaje por la megafonía del estadio, no volvió a detectarse ningún grito, sonido o gesto que pudiera entenderse como impropio o intolerante.
"He ido a sacar el córner y he escuchado sonidos de mono, la verdad es que han sido muy pocos, gente tonta hay en todas partes. No pasa nada, hay que seguir trabajando, espero que vaya a mejor. Estamos en lucha contra esto y es lo que hay", dijo Williams al término de un partido en el que marcó un gol poco después de recibir estos insultos. "Con un poco de rabia celebré el gol, no es normal que te insulten por tu tono de piel".
La sanción concluye que durante los dos próximos partidos que dispute el Atlético de Madrid en su estadio deberá cerrarse el acceso al público en la zona del estadio donde se escucharon los sonidos. Durante esos partidos, además, deberá mostrarse en la zona clausurada un mensaje de condena de los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio. También se impone al club una multa de 20.000 euros.
Hace unas semanas se sancionó de igual manera al Getafe después de que se profirieran insultos racistas a Acuña y Quique Sánchez Flores durante el Getafe - Sevilla. El club madrileño recurrió y la sanción terminó siendo anulada.