El joven futbolista blaugrana fue expulsado por doble amarilla el pasado sábado en Mendizorrotza, pero su club recurrió ante el organismo la segunda que le mostró el colegiado Juan Martínez Munuera "por golpear con el pie en la pierna de un adversario de manera temeraria" en un balón dividido con Rafa Marín.
El FC Barcelona alegó "existencia de error material" y sostuvo ante Competición "la inexistencia de golpeo y la inexistencia de temeridad", pero el organismo federativo desestimó su recurso y mantuvo la amonestación y el consiguiente partido de suspensión por lo que no estará ante el Granada, salvo que prospere un nuevo recurso ante Apelación.
En su resolución, el Comité ha considerado que las imágenes aportadas por el club "no logran demostrar la existencia de un error material manifiesto, siendo evidente la existencia de un contacto (“como mucho se produce un simple roce”, reconoce en su escrito el compareciente)".