Se trata de la cuarta junta extraordinaria de accionistas en quince meses que propicia Del Nido Benavente para remover al consejo de administración del Sevilla, lo que no ha conseguido debido al pacto de accionistas que él mismo suscribió en diciembre de 2018 y que le impide promover el cese del órgano de gobierno hasta diciembre de 2027.
La junta ha contado con la asistencia de 113 accionistas que ostentaban o representaban el 87,73 por ciento del capital social, 90.774 títulos, de los cuales Del Nido Benavente controlaba más de la mitad, algo de más de 46.000.
A pesar de ello, todas las propuestas realizadas por la parte convocante fueron rechazadas por una amplia mayoría, ya que las acciones en manos del expresidente no podían ejercer sus derechos políticos, si bien profirió ásperas críticas hacia la gestión de un consejo que tachó de "ilegítimo".
Así, Del Nido Benavente consideró "fraudulenta" la petición de un préstamo de 108 millones con el que el consejo planea refinanciar su deuda, denunció que "la depreciación financiera del club desde 2019 asciende a 300 millones de euros" y pidió conocer qué "comisiones y honorarios conllevan la concesión del préstamo por si ha habido algún chupóptero".
Además, el abogado sevillano amenazó con "solicitar mañana una nueva junta de accionistas" si se le niega esta información, mientras que Del Nido Carrasco aseguró que, "posiblemente", la suscrita "es de las mejores operaciones financieras que se ha realizado jamás en el fútbol".