A la heroíca. Así ganó el Atlético al Rayo Vallecano. Así, o más bien sufriendo. Sufriendo porque, de nuevo, los goles se hicieron esperar. Sí, 0-2, pero hasta el 85 el resultado que imperaba en el tanteador era de empate. Era de 0-0, un 0-0 insuficiente para luchar por la Liga BBVA. Más insuficiente tras la derrota ante el Málaga en La Rosaleda. Pero entonces apareció Correa, y más tarde apareció Griezmann, y ellos se encargaron de perforar la meta de un gran Yoel y de dar los tres puntos a un Atleti peleón en Vallecas.
Les costó. Mucho. Y eso que tuvieron ocasiones, no precisamente pocas. Sobre todo en la primera parte, una que empezó con el Rayo dominando pero poco a poco cediendo ante el empuje y la velocidad de los delanteros rojiblancos. Tras un comienzo franjirrojo prometedor, poco tardó Carrasco en empezar a perforar la zaga rayista por la banda izquierda. El belga tuvo dos opciones para desnivelar el encuentro, pero en una se topó con Yoel y en la otra su disparo salió desviado por muy poco.
El meta del Rayo, que encajó diez goles ante el Real Madrid en el Bernabéu, fue protagonista positivo del envite. Negativo, o menos positivo, fue Fernando Torres. El 9 sigue gafado de cara a puerta. En la más clara opción de gol del Atlético en los primeros 45 minutos, el de Fuenlabrada se topó con el ex del Valencia, en un paradón espectacular que hace que el tanto número 100 del fuenlabreño con la camiseta rojiblanca siga haciéndose esperar.
Eso sí, a pesar de las ocasiones, el fútbol brillaba por su ausencia. Brilla por su ausencia en la mayoría de partidos del Atlético este curso. Lo que sí sigue estando presente es la lucha, el coraje, la pelea y ese carácter de no rendirse. Esa personalidad que Diego Simeone ha dado a este Atlético. Los rojiblancos, de nuevo dormidos en el inicio de la segunda mitad, se repusieron y volvieron a desnivelar el terreno de juego al arco de Yoel.
A balón parado fue como crearon peligro en el área rayista, con Godín topándose primero con el meta y luego con el larguero. Sin Torres, Óliver y Carrasco, fueron los Thomas, Correa y Jackson los protagonistas en los goles. En los goles de la constancia y el trabajo que el Atlético desplegó en Vallecas ante un muy serio Rayo. Fue el 16 el que abrió la lata, por fin, a pase del mediocentro. Y cuando apenas quedaban un par de minutos, Martínez envió un pase a Griezmann para que el galo batiera a Yoel con una sutil vaselina.
Cero a dos. Sufriendo, corriendo, sudando y trabajando cada jugada. Cero a dos frente a un Rayo que se rehizo mentalmente del tremendo varapalo del 10-2 del Santiago Bernabéu y que tuvo sus ocasiones para dar un buen susto a Oblak y al Atlético. Al final, sonrisa y alegría en el seno rojiblanco, que suman tres puntos que les hace ser, a la espera de lo que haga el Barcelona, líderes de la Liga BBVA en el final del 2015.
