Está previsto que Ronaldo se declare culpable de cuatro delitos fiscales y, tras la lectura de los hechos, firme el acuerdo de conformidad.
Será condenado a dos años de prisión y al pago 18,8 millones de euros en virtud del pacto al que llegó con la Fiscalía y con Hacienda, por el que reconoció haber cometido cuatro delitos fiscales entre 2011 y 2014.