Los hechos ocurrieron hace un mes cuando un jugador del UD San Antonio propinó un cabezazo al árbitro del partido de la Regional Preferente de Las Palmas en el que se enfrentaban al San Pedro Mártir.
Tras la agresión, el colegiado cayó desplomado al suelo y fue inmediatamente trasladado al hospital donde se le diagnosticó una fractura en el tabique nasal.
Unas semanas después de lo sucedido en el partido, el Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Las Palmas ya ha anunciado que sancionará al jugador con cuatro años de inhabilitación y una multa de 600 euros.
"Me empujó y acto seguido me dio un cabezazo en la cara, y no recuerdo mucho más. Caí al suelo y de repente vi mucha gente alrededor, entre ellos a los compañeros y a un médico", explicó el árbitro.
El agresor ha sido expulsado del club y ha pedido perdón por su comportamiento: "Pido disculpas a todo el mundo del fútbol y del deporte en general. Esto no debería suceder porque lo daña todo. No hay excusas ni justificación para lo que hice. Estoy muy arrepentido y disgustado conmigo mismo".