Darde concedió, con el tanto salvador, un balón de oxígeno a su equipo, que enlaza dos victorias consecutivas por 1-0, después de la obtenida en la anterior jornada ante en Atlético de Madrid en Cornellá. Además, dio al Espanyol la primera victoria de la temporada a domicilio y la quinta en la Rosaleda en los últimos seis cursos.
El equipo malagueño, presionado, ansioso y desilusionado, inició el partido sin ritmo, obcecado en salir al contragolpe y en darle el
balón al Espanyol, que en los primeros minutos metió a los malaguistas en su área.
A excepción de una falta favorable al Málaga en la frontal del área grande por codazo del central David López al delantero marroquí En-Nesyri, los locales hicieron poco más. En el minuto 6, los visitantes aprovecharon un mal despeje de la defensa rival para hacer el gol del partido. Sergi Darder, con un lanzamiento ajustado al poste derecho, no desaprovechó la ocasión.
El Málaga intentó reaccionar con algún acercamiento por la banda derecha de Keko, pero sin encontrar rematador.
El Espanyol, a partir de ese momento, se limitó a defender y a buscar a sus puntas, Sergio García y Gerard Moreno, al ser superior en el centro del campo, y tuvo escasos problemas defensivos por la inoperancia local. Se llegó al descanso con 0-1 y poca respuesta del Málaga.
En la segunda mitad, se inició con un Espanyol tranquilo, controlando el encuentro sin aspavientos y un Málaga limitado, sin pegada, desbordado y con jugadores inoperantes, que buscaban su lucimiento, pero sin resultado que alegrara la vista de los pocos seguidores que acudieron a la Rosaleda en una noche muy fría.
Míchel, cuestionado y silbado, movió el banquillo con la entrada de dos jugadores ofensivos, el delantero Borja Bastón y el centrocampista Javi Ontiveros, que salieron por el venezolano Adalberto Peñaranda y el uruguayo 'Chory' Castro, respectivamente.
También su homólogo Quique Sánchez Flores, dio refresco al equipo con la entrada del centrocampista Didad Vila y el delantero argentino Piatti, que entraron por Víctor Sánchez, lesionado, y Leo Baptistao.
Fue el Espanyol el que se llevó finalmente los tres puntos, aprovechándose de la angustia del Málaga, cuyo entrenador queda aún más en entredicho y su futuro en el club en el aire.