En el caso de Joaquín Sánchez, la investigación está siendo llevada a cabo por la Policía Judicial de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe, donde reside el jugador, mientras que el de su compañero William Carvalho, que vive en una urbanización de la localidad vecina de Camas, corre a cargo de la Policía Nacional, informaron fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron durante la disputa del encuentro de máxima rivalidad entre el Sevilla y el Betis, el pasado sábado, y el propio Joaquín se enteró en el mismo estadio del Sevilla de lo que había ocurrido, según han confirmado fuentes próximas al jugador.
Los ladrones entraron en su vivienda de la localidad de Mairena del Aljarafe, en la que no estaban ni la mujer ni las hijas del futbolista, después de derribar una puerta, pero inmediatamente se activó la alarma y los ladrones no tuvieron tiempo de llevarse nada importante.
No es la primera vez que Joaquín o su familia sufren un percance de este tipo, ya que su esposa fue víctima de un robo en una calle de Marbella (Málaga) mientras paseaba junto a su madre y sus dos hijas, en septiembre de 2018.