JORNADA 21 | BETIS 1-1 REAL MADRID

Un desdibujado Real Madrid empata ante el Betis en el debut de Zidane fuera de casa

El equipo de Zidane sufre su primer traspié desde la llegada del técnico francés al banquillo del Real Madrid . Cejudo adelantó al Betis con un golazo a los siete minutos de juego y Benzema empató tras una buena jugada entre Kroos y James en fuera de juego. Mala noche del colegiado que no pitó un flagrante penalti sobre Benzema en la primera parte y otro de Varane sobre Ceballos en la recta final del choque.

ondacero.es

Madrid | 24.01.2016 22:55

Benzema se lamenta tras una jugada
Benzema se lamenta tras una jugada | Getty Images

Mal primer examen de Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid lejos del Santiago Bernabéu. Los madridistas no pasaron del 1-1 ante el Real Betis en el Benito Villamarín en un partido en el que empezaron perdiendo debido al golazo de Cejudo y que empataron con tanto de Benzema tras un pase de James, que estaba en fuera de juego. El árbitro completó su trío de errores con dos penaltis no pitados, uno al propio Karim y otro de Varane a Ceballos. Un punto que no vale de nada a los blancos de cara a su lucha por el título de la Liga BBVA.

Aún nos frotábamos los ojos por la dificultad para diferenciar a los jugadores de uno y de otro equipo por la inquietante decisión de que el Real Madrid usara su equipación gris ante los colores verdiblancos del Real Betis cuando llegó el 1-0. Cuando llego el golazo que se marcó Cejudo. Sí, uno de esos que de 1.000 veces sale uno. Y el uno que salió fue ante el equipo de Zinedine Zidane. Fabián luchó con Pepe y el cuero lo golpeó de volea con la diestra el bético ante un Keylor que por más que se estire no llega a la escuadra por donde entró el esférico.

Se complicaba el partido para el Real Madrid. Para Zidane. Para un técnico que se examinaba por primera vez fuera del Santiago Bernabéu y que tras dos encuentros veía cómo tocaba ir a remolque. Y tocaba sudar mucho, pues el Betis salió a morder y a no regalar ni un solo metro del Villamarín. Extramotivados, con ganas de agradar y de que este partido sirviera para cambiar la dinámica y la mala racha que llevan.

Danilo y James, del once inicial al banquillo

El Real Madrid ayudó un poco, sin quererlo claro. Danilo, en el once por Carvajal, y James Rodríguez, sustituto del lesionado Bale, no hicieron absolutamente nada en la primera parte y en todo el partido lo más destacable fue un tiro dese fuera del área del colombiano y una amarilla del ex del Oporto. No funcionó su presencia, a pesar de que el cuadro de Zidane pudo irse con 1-1 al descanso si el árbitro hubiera pitado un clamoroso penalti a Benzema.

Pero no fue así, y quedaban 45 minutos para que Zidane y sus pupilos evitaran la primera derrota en la época del galo en el banco. Salió Carvajal, por fin, por Danilo. Y salió Jesé, por James. El partido cambió, y Adán resultó ser el héroe que mantuvo a raya al Madrid y con vida a su equipo hasta el descuento. Eso sí, no pudo pararlo todo. Antes de irse, el 10 madridista asistió, en fuera de juego, a Benzema para que hiciera el 1-1 y pusiera unas justas tablas en el luminoso.

Fue lo único que entró en las redes de Adán. El ex arquero del Real Madrid detuvo todo lo demás, saliendo seguro en los balones aéreos y sobre todo en una milagrosa mano que le sacó a Karim Benzema. Así que 1-1, y el equipo de Zidane en tromba. Tan en tromba que lo mismo pudo llegar el 1-2 que el 2-1. Primero por un penalti de Varane sobre Ceballos que el trencilla tampoco pitó. Y segundo tras un zurdado inmenso de Rubén Castro que a punto estuvo de ser gol.

Insuficiente punto para el Real Madrid

Ni uno ni otro fueron capaces de hacer más de un gol. Y ni uno ni otro pudieron sumar más de un punto. Uno que sirve al Betis para cambiar la dinámica y para ofrecer una imagen competitiva ante todo un Real Madrid, y que no sirve al Real Madrid para acercarse a un Barça que ya está dos puntos más arriba que los blancos cuando aún tienen un partido por disputar. Zidane debuta fuera de casa con un empate de amargo sabor tras las dulces y plácidas goleadas del Bernabéu.