La Policía ha detenido al defensa del Sevilla FC Kike Salas acusado de provocar que le mostraran tarjetas amarillas para beneficiar a personas de su confianza con el fin de que ganasen dinero en apuestas deportivas, han confirmado fuentes de la investigación.
Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera (Sevilla) y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes.
Salas, según apuntan las primeras informaciones, habría cometido estos hechos en las últimas jornadas de la temporada pasada, de acuerdo con los indicios recabados por la Policía en una investigación que dirige un juzgado de Morón de la Frontera.
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