El Athletic Club perdió ante el Olympique de Marsella (3-1) en el partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa y complicó su futuro en la segunda competición continental pese a que un gol del griposo Aduriz, al borde del descanso, deja las opciones vivas para San Mamés.
El partido comenzó de la peor manera para el Athletic. Una jugada en la banda derecha terminó en pies de Ocampo, que tocó con sutileza para poner el 1-0 a los 47 segundos del encuentro. Los franceses aprovecharon estos primeros minutos para hundir al cuadro vasco en su área.
Thauvin fue el 'responsable' del primer gol con un balón filtrado que no pudo detener la defensa rojiblanca. De hecho, el aluvión marsellés no había terminado aún pues todavía quedaba el segundo tanto de la noche.
En esta ocasión fue Payer quién fusiló a Herrerín a escasos metros. Un error en la salida del balón -un mal despeje- condenó a los bilbaínos.
Todo era negativo para el Athletic, pero al borde del descanso -después de dos nuevas ocasiones del Olympique- llegó el gran premio de los vascos con un penalti que fue pitado por manos de Rami.
El árbitro, que no concedió la pena máxima en un primer momento, corrigió su decisión al hablar con el juez de fondo.
Pero la decisión adoptada fue errónea porque el balón tocó en el codo cuando éste estaba pegado al cuerpo. En cualquier caso, el griposo Aduriz no desaprovechó la ocasión y batió al veterano Mandanda con un bonito penalti marcado a lo 'panenka' que supuso su octavo gol este curso en Europa. Ya es el máximo goleador de la historia de competición junto a Radamel Falcao.
El botín ya estaba en el bolsillo, sobre todo para la primera parte que habían dejado ambos contendientes y para lo que vendría después.
La segunda tuvo el mismo guión que la primera. El cuadro marsellés fue claro dominador y buscó ampliar su renta como así hizo a los 58 minutos de partido.
En esta ocasión volvió a ser Payet con un disparo que a punto estuvo de despejar Herrerín. La parada no impidió que el esférico tocase la madera y subiese al marcador. El 3-1 hacía justicia a lo que se había visto, aunque todavía pudo haber sido peor para el Athletic.
Etxeita impidió el cuarto con su puntuera cuando tan solo quedaban diez minutos.
De esta forma, el cuadro de Rudi García -con Andoni Zubizarreta como director deportivo- da un paso de gigante para seguir con vida en la Liga Europa y reclamar el músculo que parece haber perdido en el país vecino tras la irrupción multimillonaria de sus compatriotas del París Saint-Germain.