El Real Madrid ha vuelto ha demostrar lo que es el equipo blanco en la Champions con la enésima noche histórica en una primera mitad en la que Vinícius estrelló un remate al palo cuyo rechace cayó en las botas de un Rodrygo, que no pudo superar a Manuel Neuer.
En el minuto 13 llegó dicha ocasión, la mejor de la primera mitad. Por su parte, el conjunto alemán solo disparó dos veces entre los tres palos, siendo la más peligrosa en el minuto 28 en un tiro de Harry Kane de volea despejado a córner por Lunin.
Además, Serge Gnabry se tuvo que retirar del terreno de juego por lesión en el minuto 27 y en su lugar entró Alphonso Davies, que tendría mucho impacto en el partido.
El Real Madrid ha salido decidido en la segunda parte a marcar el gol que le llevara a Wembley, especialmente con un Vinicius desatado que ha desbordado una y otra vez a Kimmich. En la primera no ha podido conectar el remate Fede Valverde. Después ha sido el el que se la ha jugado con una jugada personal entre tres rivales. Neuer ha sacado una gran mano.
Rodrygo no ha estado acertado de cara a portería y tras otra tremenda acción de Vinicius ha rematado ligeramente desviado. Estaba el partido entrando en ese terreno peligroso en el que si no matas te matan. Y así ha sucedido. Davies ha recibido un balón en el costado izquierdo. Ha retado a Rudiger con un recorte hacia dentro y ha sacado un tremendo derechazo a la escuadra. Silencio en el Bernabéu.
Ancelotti ha movido el banquillo con la entrada de Modric y de Camavinga. No le quedaba otra. Muy poco después los blancos han recibido una alegría efímera. Porque ha habido gol, pero anulado. Una falta de nacho a Kimmich ha impedido que subiera el tanto al marcador. En el 81 Vini casi empata con un muy difícil remate con el interior. Tocaba seguir remando.
Y en el 88' ha llegado el milagro. Un Neuer, hasta ese momento descomunal, ha cometido un error tremendo en un remate de Vinicius. Y Joselu oportunista la ha empujado al fondo de la portería. Pero la locura no ha terminado ahí.
El Real Madrid ha creído por completo en la remontada desde ese4 momento. Y no ha tardado en llegar. Primero ha sido Brahim el que casi marca. Después tras una jugada colectiva, Rudiger ha cedido el balón a Joselu que ha marcado su doblete para remontar el partido. Locura total en el Bernabéu. Lágrimas en la grada y emoción en el delantero que llegó sin hacer mucho ruido pero que ha sellado una noche que quedará en la historia del madridismo.