El Borussia Dortmund hizo temblar al Real Madrid en una primera parte de la final de la Liga de Campeones de fútbol en la que fallaron un mano a mano y tuvieron un tiro al palo, pero fueron incapaces de adelantarse ante los 'Blancos'.
Adeyemi erró un mano a mano en el que intentó regatear a Courtois y Füllkrug se topó con el palo, en una primera parte en la que de lo único que pudo disfrutar el Madrid es de la inerte posesión.
El portero belga, además, sacó dos buenas manos abajo para evitar los goles de Adeyemi y Sabitzer.
Algo necesitaba cambiar el Real Madrid después de una primera parte en la que lo mejor para los blancos ha sido el resultado. Ancelotti ha buscado un ajuste defensivo poniendo a Rodrygo más en punta y pidiendo un mayor sacrificio defensivo a Vinicius.
Kroos ha dado el primer susto serio a los alemanes con un disparo de falta directo a la escuadra ante el que ha intervenido Kobel. Sin embargo, ha sido un espejismo porque el Dortmund ha seguido con su plan, incomodando constantemente al Real Madrid.
Carvajal, el jugador blanco más metido en la final, ha conseguido dar otro pequeño aviso en la portería amarilla. Ha tardo el Real Madrid 60 minutos en resolver en parte sus problemas defensivos pero el escenario de la final seguía lejos del ideal. Fullkrug ha cabeceado como un martillo y Courtois ha tenido que intervenir de nuevo.
Poco a poco han mejorado las sensaciones. Construyendo desde la fortaleza de la defensa ha empezado a dar avisos en ataque. Un centro de Vinicius no lo ha rematado Bellingham por centímetros. Ha empezado a llegar el peligro.
Y en el 74' un córner lo ha cambiado todo. Kroos como siempre con su diestra ha puesto un balón perfecto. Y ahí ha aparecido el actor inesperado, el que estaba siendo el mejor. Dani Carvajal que de cabeza ha cruzado el balón al fondo de la portería. Un gol que ha girado el encuentro por completo. Otra vez más el tópico de que el fútbol es un estado de ánimo se ha cumplido. Bellingham ha tenido el segundo pero ha tardado en armar el disparo. Poco después ha sido Camavinga con un espectacular disparo el que ha encontrado el guante de Kobel. El suizo se ha convertido en el mejor jugador de su equipo en la segunda parte.
Se veía venir y ha pasado. Un tremendo error de Maatsen ha dejado el balón en bandeja a Bellingham que ha cedido a Vinicius para que el brasileño pusiera el segundo con un disparo cruzado. Los blancos acariciaban la 'Decimoquinta'. Tras el gol hemos vivido un momento histórico. Kroos ha abandonado el campo con gestos que recordaban a esos que hizo en su salida del campo en Cardiff en la 'duodécima'.
Pero esto no estaba hecho. Fullkrug ha metido el miedo en el cuerpo con un gol que no ha subido al marcador porque estaba ligeramente adelantado. A partir de ahí los de Ancelotti han conseguido que se juegue poco y llevar el partido hasta el 95' para seguir coronando a una generación histórica.