Todo parecía indicar que iba a ser tarde grande en el Bernabéu. Y no defraudó. El Real Madrid salió desde el principio a comerse a un Espanyol que fue parte de la fiesta que se vivió en el estadio desde antes de que el árbitro pitara el principio, cuando Rafa Nadal salió a hacer el saque de honor. Rodrygo con un doblete, Asensio y Benzema marcaron los goles del campeón en el partido que certificó la 35ª Liga de los blancos.
Doblete de Rodrygo
Comenzó el partido muy intenso el Madrid, queriendo llevar la iniciativa y apretando al Espanyol. Mariano tuvo la primera a los tres minutos tras un error del Espanyol en la salida de balón, pero los centrales pericos estuvieron rápidos para tapar el disparo del dominicano. El Espanyol trató de quitarse la presión de los primeros minutos con una buena conducción de Vilhena y un remate de Cabrera a balón parado, pero sus disparos apenas inquietaron a Courtois.
Antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido Mariano mandó un balón al poste en un cabezazo desde muy cerca de la portería de Diego López. El propio Mariano volvería a tener el gol en su cabeza unos minutos más tarde, tras un centro medido de Luka Modric, pero el balón se marchó rozando el palo. Poco después de cumplirse la primera media hora de partido, una buena combinación entre Marcelo y Rodrygo en banda izquierda dejó al joven delantero dentro del área con espacio suficiente para armar la pierna y poner el balón lejos del alcance de Diego López. Abría el marcador el Madrid que veía el título de Liga cada vez más cerca.
Perdió un poco de intensidad el partido en los minutos posteriores al 1-0. No así Mariano, que después de dos encontronazos con los centrales del Espanyol provocó con su presión un error en la salida de balón para que Rodrygo robara la pelota e hiciera el segundo con un disparo al palo corto engañando a Diego López. Era el 2-0.
El Bernabéu no celebraba un título liguero desde 2007
El segundo tiempo empezó con el Espanyol un poco más suelto y queriendo meterle otro ritmo al partido. En apenas tres minutos estuvo cerca de hacer dos goles a balón parado. Primero Raúl de Tomás con una falta lejana que se fue cerca de la portería de Courtois y luego Mariano en propia puerta tras desviar un centro desde la derecha.
No se habían cumplido aún diez minutos de la segunda parte cuando Asensio hizo el tercero. Camavinga robó un balón en el centro del campo y dirigió un contragolpe perfecto para dejar a Marco Asensio solo ante el portero y que este definiera picándola por encima de Diego López y poniendo el balón pegado al palo.
Tras el 3-0 Ancelotti dio entrada a Benzema, Kroos e Isco por Mariano, Casemiro y un ovacionadísimo Luka Modric. Ya en la recta final del partido se unieron a la fiesta Vinicius y el debutante Mario Gila. Con el paso de los minutos aparecieron cada vez más espacios y fueron precisamente los cambios los que fabricaron el cuarto gol. Isco dejó solo a Vinicius dentro del área tras una buena conducción y el brasileño puso el balón atrás al punto de penalti para que Benzema hiciera el 4-0 llegando desde atrás.
Tras el pitido final, los capitanes Marcelo y Benzema subieron al palco de autoridades a levantar el trofeo de campeón de Liga y la fiesta continuó en un Bernabéu entregado con su equipo que el próximo miércoles se juega el pase a la final de la Champions en la vuelta de semifinales contra el Manchester City de Pep Guardiola.
