El Granada se impuso este domingo por 2-0 al Betis, lo que supone su segundo triunfo consecutivo para igualar en la quinta posición de la tabla con el Barcelona, mientras que el cuadro bético ve frenada con esta derrota la mejoría que había experimentado en las últimas semanas.
Dos goles de Roberto Soldado, el primero de penalti, en sólo seis minutos antes de cumplirse el primer cuarto de encuentro dieron a los locales una clara ventaja que gestionaron con un gran trabajo defensivo antes un Betis que se mostró durante todo el choque tan impulsivo como inofensivo.
El inicio de partido fue eléctrico, con los dos equipos creando peligro por las bandas y una buena ocasión por cada bando, la rojiblanca de Soldado y la verdiblanca del paraguayo Tonny Sanabria. Cuando el Betis comenzaba a mandar, llegaron dos goles del Granada en apenas seis minutos, los dos de Soldado, el primero al transformar un penalti cometido por el argentino Guido Rodríguez al colombiano Luis Suárez y el segundo en un contragolpe tras un mal despeje de Marc Bartra.
El Betis reaccionó bien, ya que tuvo el balón y generó ocasiones aunque no lanzó entre los tres palos en el primer tiempo ante un Granada agresivo sin balón y parapetado con orden en su propio campo. El portugués Willian Carvalho, el francés Nabil Fekir, que fue el mejor visitante del primer acto, y el propio Sanabria firmaron las mejores ocasiones antes del descanso de un Betis que no pudo contar a última hora por problemas gastrointestinales con el mexicano Andrés Guardado.
El chileno Manuel Pellegrini trató de reactivar a los suyos con la entrada al inicio del segundo tiempo de Cristian Tello y de Juanmi López, aunque fue el Granada quien pudo marcar de nuevo nada más reanudarse el choque en otra gran jugada personal de Luis Suárez, mal finalizada por el colombiano.
La primera intervención en el choque del portugués Rui Silva fue ante un potente chut lejano de Tello, antes de que lo intentara también desde lejos Fekir, el verdiblanco más incisivo pese a estar siempre muy encimado por los locales. El aplastante dominio del Betis no se tradujo en ocasiones de gol ante un Granada muy solidario y que, pese a tener muy poco el balón, controló el partido a la perfección gracias a su solidez defensiva.
Borja Iglesias, con un remate franco que mandó fuera, dispuso de la última, y más clara, opción para marcar de un Betis que lo intentó hasta el final pero con más corazón que cabeza, fuerzas y fe.