No hubo probaturas en el día de su boda. Sergio Ramos, tan suyo en algunas elecciones sobre su vestuario en ciertas ocasiones, fue a su enlace con Pilar Rubio con un elegante traje negro acompañado con un chaqué del mismo color y una camisa blanca. Su corbata, a juego con los mismos colores.
El jugador y la presentadora se casaron en la Catedral de Sevilla, en una ceremonia a la que acudieron 400 invitados.