LALIGA JORNADA 5 | VALENCIA 1–1 LEGANÉS

El Valencia no puede con la gran defensa del Leganés

Valencia y Leganés empataron a un gol en un encuentro de fuerzas niveladas en el primer periodo y de superioridad estéril de los valencianistas en la segunda, en el que el equipo madrileño pudo incluso ganar en la última acción del encuentro.

ondacero.es

Madrid |

El jugador Kondogbia del Valencia, disputa el balón con el jugador Guido Carrillo del Leganés, | EFE

El partido acabó con pitos del público al propietario del club, Peter Lim, y con aplausos para los jugadores, que no hicieron un buen partido, pero que dispusieron al final de alguna ocasión para ganar ante un Leganés compacto en defensa, que apenas dejó respirar al conjunto local.

El Valencia se presentaba ante su público tras la crisis que había supuesto la destitución de Marcelino García Toral y ante un rival que llegaba a Mestalla como colista y sin puntos en la clasificación.

El escenario, con una afición crítica con la propiedad del club, no era el más propicio para el equipo local y permitió que el Leganés se desenvolviera con cierta soltura en el tramo inicial del choque, a pesar de que la iniciativa era para los locales.

Esa desenvoltura le permitió que, sin brillar en su juego, fueran varias opciones de gol de que dispuso en el primer periodo ante un Valencia que necesitó de un penalti de Rubén Pérez sobre Rodrigo, riguroso y que fue ratificado por el VAR, para adelantarse en el marcador.

Poco después, un balón de Óscar al poste fue el anticipo del empate marcado por el mismo jugador en una acción que también fue revisada, pero cuya legalidad no ofrecía duda. En los cinco minutos de prolongación de un primer periodo marcado por el calor, el Valencia mandó en el choque, aunque sn generar peligro ante la meta del conjunto defendido por Juan Soriano.

Empezó el segundo tiempo con el balón controlado por completo por el Valencia, aunque ese dominio no iba a acompañado de jugadas de peligro ante la meta de un ordenado Leganés, menos pendiente de atacar que en el primer periodo.

El partido había perdido el dinamismo del primer periodo, ya que las largas posesiones de balón del Valencia eran infructuosas porque sus jugadores no encontraban huecos en la tupida defensa del equipo madrileño y cuando se acercaban con peligro, el último pase no era el adecuado.

El Valencia daba sensación de impotencia y fallaba muchos pases, mientras que el Leganés no se animaba a tratar de aprovechar el mal momento del rival para buscar el gol de la victoria. El encuentro entró en su tramo final sin apenas novedades, con un Valencia incapaz de superar la primera de las dos líneas defensivas de su oponente y sin capacidad para aprovechar las acciones a balón parado, aunque en una e ellas Bustinza evitó el gol en un disparo de Garay.

Poco después llegó la más clara del encuentro, pero Rodrigo no llegó a alcanzar el pase de Ferran Torres cuando a cuatro minutos del final, el Valencia había empezado a acercarse a la meta del equipo madrileño con más criterio, lo que no impidió que un ataque en el minuto 96 hubiera podido dar la victoria al equipo madrileño.