La selección anfitriona encontró el empate en un error del portero Unai Simón, el segundo tanto en un desajuste defensivo de España y el tercero con un penalti de Carlos Soler.
Después de un gran inicio de España, que dominó y se adelantó con un golazo en el minuto 9 de Dani Ceballos, que colocó en una escuadra un derechazo, la intensidad de Italia se impuso.
Dominó el duelo, fue con más fuerza y dureza en cada acción, y encontró el empate a nueve minutos del descanso, en una acción por la banda izquierda de Federico Chiesa, que engañó a Simón, que esperaba un centro, y reaccionó tarde al disparo desde un costado.
La segunda parte fue de dominio italiano. Chiesa firmó un doblete sacando provecho de una acción con rebotes y despiste defensivo español. Marcó a placer a los 64 minutos.
España se volcó buscando el empate y al contragolpe se produjo el penalti por agarrón de Carlos Soler que aprovechó Pellegrini.