Los internacionales saltaron al césped de las instalaciones de la federación un poco antes de las 19.00 horas para hacer su primer entrenamiento, una sesión abierta al público, que llenó en más de dos centenares las gradas y que mostró su apoyo y cariño a los futbolistas. Antes de iniciar el entreno, se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de las víctimas y afectados por la trágica DANA que asoló hace dos semanas principalmente las provincias de Valencia y de Albacete. La RFEF también aprovechó este entrenamiento a puertas abiertas para ofrecer la posibilidad a todos los aficionados de colaborar a través del Bizum al número 10687 o por una transferencia a la Fila Cero al número de cuenta ES52 2100 5731 7802 0044 6016.
Esta medida se repetirá el domingo en el entrenamiento oficial en el Estadio Heliodoro Rodríguez de Tenerife, escenario el lunes del choque ante Suiza y para el que los asistentes podrán colaborar a través del portal de venta de entradas de la RFEF, donde se podrán adquirir localidades a distintos precios para el entrenamiento. Toda la recaudación será destinada por la RFEF, en colaboración con sus federaciones territoriales de la Comunidad Valenciana y de Castilla- La Mancha, a las labores de reconstrucción de las instalaciones deportivas que han sido dañadas por la DANA.
Tras el minuto de silencio, los futbolistas españoles, salvo Morata, presente para esta acción, pero que posteriormente abandonó el terreno de juego, y Pau Torres, aquejado de una sobrecarga que no le debe impedir estar listo para los dos partidos, según indicaron desde el combinado nacional, comenzaron su entrenamiento. El capitán de la selección, que el pasado jueves sufrió un fuerte golpe en la cabeza por el que no pudo jugar el fin de semana con el AC Milán, saltó posteriormente al campo y trabajó aparte con un preparador físico.
La sesión fue una primera toma de contacto ligera que no llegó a la hora de duración y donde Luis de la Fuente dividió a sus futbolistas en dos grupos. Uno de ellos, con futbolistas como Pedri González, Nico Williams o Samu Omorodion terminó antes el trabajo, mientras que otro en el que estaban Dani Olmo, Mikel Merino o Bryan Zaragoza que permaneció más en el campo y acabó jugando un partidillo de dimensiones reducidas.