Dos penaltis dejan fuera a España del Mundial Femenino ante Estados Unidos
La Selección Españolafemenina estuvo cerca de lograr la machada, pero dos penaltis en contra evitaron la sorpresa. España jugó el partido sin complejos, y sin nada que perder: supo apretar a la todopoderosa Estados Unidos, tuvo oportunidades para decantar el partido a su favor, y marcó el único gol que hasta la fecha han encajado las americanas, que suponía el empate a uno. Pero el buen partido no se refleja en un resultado que nos deja fuera del Mundial.
La selección femenina de fútbol puso fin este lunes a su segunda aventura mundialista después de caer por un ajustado 1-2 en los octavos de final del Mundial de Francia ante la gran favorita, los Estados Unidos, en un encuentro peleado y decantado a favor de las de Jill Ellis por dos penaltis.
Sólo desde los once metros pudo confirmar su teórica superioridad la actual campeona ante el combinado de Jorge Vilda, superado únicamente en la primera media de hora de partido y que plantó cara al 'gigante' de este deporte, sin renunciar a su filosofía y que volverá a casa con más experiencia y un mayor crecimiento a nivel competitivo de cara al futuro.
Dos penaltis anotados por la capitana Megan Rapinoe, el segundo algo discutido y con la árbitra Katalin Kulcsar teniendo que acudir al monitor para confirmar que Virginia Torrecilla había tocado a Lavelle, tumbaron a una España sólida, pero que supo aprovechar la única concesión de las estadounidenses para que Jenni Hermoso equilibrase rápidamente el tempranero 0-1. Luego, aguantó, creció y manejó mejor el encuentro hasta que recibió el duro 1-2, sin encontrar ya la fuerza ofensiva ni física necesaria para volver igualar.
Pero España sufrió tras el pitido inicial. Las estadounidenses se parecieron poco a las del amistoso de enero en Alicante e impusieron su físico y su calidad para agobiar continuamente a las de Jorge Vilda, desarboladas y a las que se les presentó el peor panorama posible demasiado pronto.
Mapi León midió mal en una internada de Tobin Heath y la colegiada del encuentro decretó el penalti con el que Rapinoe adelantó a las de Jill Ellis a los siete minutos. El partido se ponía cuesta arriba para las españolas cuando la actual campeona cometió un error inesperado en la salida de balón. La 'eléctrica' Lucía García presionó con acierto y su robo le llegó a Jennifer Hermoso que colocó el balón con suavidad en la escuadra y lejos de Naeher.
El tanto avivó aún más a las americanas, que bajo la batuta de Lavelle y la velocidad por la izquierda de Rapinoe, a la que Sandra Paños metió una acertada mano, desbordó al combinado nacional que vivió momentos de agobio con muchos balones que se pasearon peligrosamente en su área.
España, pese al trivote de centrocampistas con la inclusión de Vicky Losada, no tenía su principal argumento, el balón, pero supo aguantar esta fuerte salida que se cobró como víctima a una Losada que tuvo que dejar el campo por un golpe en el ojo. Vilda apostó fuerte y no puso otra centrocampista sino que metió a Nahikari García para sacar a Hermoso del centro de la ofensiva.
ESPAÑA SE ASIENTA Y CONTROLA A LA CAMPEONA
La selección logró asentarse mucho más en el último cuarto de hora y no sólo controló mucho mejor las acciones ofensivas de su rival, sino que también amenazó, gracias al empuje principalmente de Lucía García por el costado derecho, y Naeher y la defensa estadounidense tuvieron que trabajar en un par de centros peligrosos desde el único lado desde el que crearon peligro las españolas.
Tras el descanso, Estados Unidos continuó siendo la dominadora del partido, pero Sandra Paños no sufrió tanto. El físico se empezaba a notar en los dos bandos, sobre todo en el español, al que le costaba defenderse con la pelota y que parecía acusar más el desgaste y el calor.
Sin embargo, mientras las de Jill Ellis buscaban el recurso del lanzamiento lejano o del balón parado, el combinado nacional necesitaba posesiones largas y una de ellas acabó con una aparición, de nuevo por la izquierda y con participación de Lucía García, de Patri Guijarro para poner un balón que se paseó por delante de la portería de Naeher.
La defensa española había conseguido controlar la línea ofensiva estadounidense formada por Morgan, Heath y Rapinoe y también que el ritmo fuese menos trepidante, lo que le ayudaba a sentirse menos incómoda. Entonces, otra acción en el área terminó con el segundo discutido penalti y que permitió a Rapinoe poner de nuevo por delante a las suyas.
Quedaban una veintena de minutos para volver a replicar a este golpe. Andrea Sánchez Falcón y Mariona Caldentey fueron las medidas de Vilda para intentar una heroica que no llegó. Estados Unidos apeló a su experiencia y su fortaleza para guardar su preciado 'botín', aunque ya sabe oficialmente que a España le falta menos para llegar a cotas mayores.