Los castellonenses estuvieron espesos y nunca llegaron a controlar el partido de verdad, a pesar de algunos destellos. Por su parte la Real Sociedad, más tranquila y sin tanta necesidad, fue capaz de controlar el juego y de manejar el partido.
Ambos equipos jugaron una primera parte muy igualada, en la que se repartieron el control y las oportunidades. Fueron los visitantes los que empezaron controlando el balón y con ello el juego, superando la presión inicial de los locales con el control de pelota.
La Real dominó el primer cuarto de hora. Luego, el Villarreal ajustó líneas, logró equilibrar el partido y empezó a generar peligro. Antes un remate de Elustondo de cabeza, estuvo a un paso de ser el primer gol del partido, pero su remate de cabeza se marchaba fuera. Una jugada que contestaba el equipo local con un entonado Bakambu, que era el que más hacia sufrir a la defensa rival.
Una de las jugadas del delantero congoleño dejaba a Soldado con opciones de batir a Rulli a los veintitrés minutos, pero su remate forzado era parado por el portero argentino. Eran los mejores minutos de los amarillos, que dos minutos después estrellaban un balón en el travesaño, tras un disparo de falta de Bruno Soriano. Parecía que los de Marcelino habían logrado hacerse con el partido, ya que tenían la pelota y las ocasiones.
La segunda parte comenzó con un susto para el equipo amarillo, que vio como al primer minuto un disparo de Markel Bergara se marchaba muy cerca de la escuadra de Sergio Asenjo.
Al cuarto de hora, Vela logró recuperar una pelota y se plantó solo ante Asenjo, pero su intento de vaselina era salvado por el portero del Villarreal de manera milagrosa.
Eran los mejores minutos de la Real y los peores para los amarillos, que además ya veían que su rival empezaba a generar mucho peligro.
Los minutos finales fueron de nervios y de ansiedad para el Villarreal, que se volcó buscando un gol salvador. Un gol que no llegó y que dejó las cosas con un empate a cero.