Así lo ha dicho el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, en cuya reunión se ha estudiado el informe técnico elaborado por una empresa de ingeniería a petición de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes y que confirma la seguridad de la estructura del conjunto del estadio.
Este informe de la empresa de ingeniería INTEMAC, ha explicado Rollán, asegura que "no se han identificado riesgos de tipo estructural" en el estadio y, por tanto, "puede garantizarse el uso normal" de las instalaciones.
También confirma la seguridad tanto de la tribuna norte como de la tribuna sur, que han sido analizadas al detalle por parte de la empresa de ingeniería.
"Los aficionados pueden estar perfectamente tranquilos, van a gozar de un estadio plenamente seguro", ha recalcado el vicepresidente, que ha explicado que hoy mismo se va a celebrar una reunión entre representantes de la Comunidad de Madrid, del club de fútbol y del coordinador de Seguridad de la Policía Nacional.
Si en esta reunión el coordinador de la Policía da el visto bueno al plan de seguridad y evacuación presentado por el club de fútbol, este mismo jueves se podría desmontar en andamiaje instalado en el interior del estadio y en su entorno, y si todo va bien el mismo viernes por la noche "podría estar en condiciones para recuperar la normalidad en el calendario de la Liga", según Rollán.
"Es una muy buena noticia que tranquiliza a las peñas", ha seguido diciendo, tras repetir que los controles que se han realizado han sido "exhaustivos" y por tanto el estadio es "perfectamente fiable y seguro".
El vicepresidente, no obstante, ha recalcado que tras este "aviso" el club ahora "debe esmerarse para elaborar un programa de mantenimiento acorde a una instalación de estas características".
El pasado 27 de agosto, después de que la dirección de obras desaconsejara el acceso del público a las instalaciones, la Comunidad de Madrid emitió una resolución acordando la no celebración de eventos deportivos con asistencia de público.
Ese mismo día, el Ejecutivo regional comunicó su decisión a la Liga y al Rayo Vallecano para instarles a buscar una alternativa a la disputa del partido correspondiente a la tercera jornada del campeonato, que finalmente quedó aplazado.
Según el informe elaborado por la empresa INTEMAC, se ha inspeccionado "toda la estructura del estadio", se han realizado "ensayos no destructivos (medidas con aparato de ultrasonidos en diferentes pórticos de hormigón armado del estadio)" y un "análisis cualitativo junto con los datos disponibles sobre ensayos de materiales" que ya realizó esta misma empresa en 2013.
También se ha supervisado la apertura de calas en la estructura y se ha hecho un aprueba de carga para evaluar la capacidad resistente de la tribuna y de los pórticos tipo de estadio.
Después de todas estas pruebas, INTEMAC ha determinado que no se detectan "daños indicativos de un anómalo comportamiento de la estructura ni de su cimentación". "Sí existen daños, si bien en su mayoría responden a la misma tipología detectada en la ITE de 2012, daños por corrosión que actualmente se están reparando", agrega el informe, que añade que "excepcionalmente" se detectaron "unas fisuras en un pórtico de la tribuna sur que, por su trazado, requerían de investigaciones complementarias", estudios, que han descartado daños de trascendencia estructural.
Además, tras las quejas de los usuarios de "vibraciones molestas" en la tribuna norte, la empresa realizó una prueba de carga que corrobora que la estructura de la tribuna "se dimensionó adecuadamente para soportar las cargas permanentes existentes y la sobrecarga de uso".
Con todo, la empresa pretende realizar pruebas de esta estructura durante un partido para analizar si las vibraciones detectadas por los usuarios "están dentro de los intervalos que la normativa vigente contempla" desde el punto de vista del "confort", ya que la seguridad estructural está analizada y es correcta, según INTEMAC.
"No se han identificado riesgos de tipo estructural y, por lo tanto, consideramos que puede garantizarse el uso normal del estadio", resume el informe, que recomienda que las reparaciones pendientes, que "no suponen un riesgo inminente para la estructura", en todo caso no se demoren "más de dos años".