La selección española comenzó dubitativa, con la tensión propia de una final. Inglaterra también salió a la espera de conectar algún contragolpe que no llegó, pues solo metió miedo a Unai Simón por medio de un remate de Phil Foden en el descuento de la primera mitad. Pickford tampoco tuvo que intervenir demasiado, solo con un remate de Fabián en el descuento de la primera parte.
Acabada una primera mitad sin ocasiones claras, el entretiempo dio paso a una de las peores noticias para España: la lesión de Rodri Hernández, que se retiró entre lágrimas y no pudo seguir. Zubimendi ocupó su lugar, aunque la Selección no se arrugó y salió más decidida, logrando un premio muy temprano.
Solo dos minutos del inicio de la segunda mitad, Nico Williams aprovechó una asistencia de Lamine Yamal, culminar así una galopada y definir con la izquierda para batir a Pickford.
Luis de la Fuente decidió refrescar la delantera y retirar a un Morata menos inspirado en el ataque, pero muy trabajador, por Oyarzabal. Nacho también saltó al terreno de juego por un Le Normand con molestias.
Los cambios sentaron bien a España, que siguió creciendo con el paso de los minutos. Pickford tuvo que intervenir a disparos de Dani Olmo primero y de Lamine Yamal después, pero la Selección no pudo obtener su premio y fue Inglaterra la que reaccionó a tiempo. Southgate también movió el banquillo y Cole Palmer, casi en la primera que tocó, terminó una buena jugada colectiva desde la frontal y batiendo a Unai Simón en un disparo perfecto, ajustado y raso para poner el 1-1.
El equipo de Luis de la Fuente lo siguió intentando y fue Oyarzabal, en el 86' y a pase de Cucurella, el que firmó el nuevo gol de todos, el que hace a España campeona de la Eurocopa. Campeona con un equipo joven que ha dado ilusión desde el primer minuto. La Selección conquista otra Euro cuando nadie lo esperaba, con una generación ilusionante.