Inglaterra será el rival de España el próximo domingo en la final de la Eurocopa. El equipo de Southgate ha conseguido el billete a Berlín tras vencer a Países Bajos en semifinales en un partido que tuvo dos partes muy diferenciadas.
Durante la primera mitad vimos un fútbol vistoso y entretenido, pero en la segunda volvió el aburrimiento al que nos ha acostumbrado el equipo inglés durante el torneo.
Se adelantó muy pronto Países Bajos con un golazo de Xavi Simons. El centrocampista neerlandés robó un balón a Rice, progresó hasta la frontal y sacó un zapatazo ante el que Pickford pudo hacer algo más, pero que terminó colándose en la portería.
No iba a tardar mucho en empatar Inglaterra, que logró el 1-1 desde el punto de penalti poco después del cuarto de hora de partido. Dumfries cometió un penalti sobre Kane y el delantero del Bayern transformó el lanzamiento desde los once metros a la perfección.
Inglaterra estuvo mejor en el campo durante toda la primera parte, en la que vimos a un gran Foden que estuvo a punto de marcar dos golazos. El primero tras una gran combinación con Mainoo que terminó salvando Dumfries en la línea de gol, y el segundo con un zapatazo lejano que se estrelló en el poste.
Entre ambas ocasiones Dumfries estrelló un cabezazo en el larguero que pudo adelantar a Países Bajos.
Nada que ver tuvo la segunda mitad, que fue lenta y aburrida. Países Bajos tuvo las ocasiones más claras y pudo adelantarse a balón parado con un remata de Van Dijk que paró Pickford.
Pero cuando apuntaba a que se volvería ir a la prórroga, Watkins tiró un gran desmarque dentro del área para recibir un buen pase de Palmer, girarse y sacar un buen disparo cruzado al que no llegó Verbruggen.
Inglaterra alcanza así la final de la Eurocopa por segunda edición consecutiva y se medirá el próximo domingo a España para alzar el título de campeón de Europa.