Lamine Yamal es con 17 años recién cumplidos, una perla que brilla en el torneo en el que ha sido titular indiscutible. Los seguidores de la selección española que han viajado a Berlín para presenciar la final de la Eurocopa, disfrutaron de las horas previas al partido en un ambiente festivo, tiñendo de rojo la ciudad, con disfraces y cánticos entre los que se repite uno nuevo, "Lamine Yamal, cada día te quiero más".
La canción del Príncipe gitano 'Obi, oba, cada día te quiero más' sirve de base para el nuevo cántico que la afición española dedica a Yamal. Estopa inició este homenaje al jugador de moda, Lamine Yamal, en su celebración por sus 25 años en la música. El grupo coreó frente a 60.000 personas "Lamine Yamal/ Cada día te quiero más / Lamine Lamine/ Lamine Yamal/ Cada día te quiero más".
Lamine Yamal, héroe de la semifinal de la Eurocopa con su gol de récord a Francia que impulsó la remontada, está tan de moda entre la afición como su compañero Marc Cucurella, una de las grandes revelaciones de la selección española en el torneo. Cucurella ha provocado por su pelo rizado y abultado un nuevo disfraz con pelucas. Uno de los aficionados se animaba con este disfraz subido a una especie de caballito que recorría la Puerta de Brandeburgo mientras "toreaba" entre los olés de la afición.
Momentos previos a la final
La fiesta se inició a las 13:00 horas y se interrumpió por momentos por una tormenta en Berlín. El agua dio tregua para que desde el punto de encuentro para los españoles, en la plaza Hammarskjöldplatz, aproximadamente 13.000 personas iniciasen una marcha al estadio desde las 17:00 marcada por los cánticos y la fiesta añadida nada más conocer el triunfo en Wimbledon de Carlos Alcaraz al imponerse en la final al serbio Novak Djokovic.
En otra zona de la gran ciudad, estaban citados los seguidores ingleses, repartidos en todas las zonas del centro por su mayor presencia respecto a la española. Disfrutaron de litros de cerveza, animaron las horas previas a su selección rodeados de un mayor despliegue policial y control en sus acciones.
Las banderas rojigualdas, camisetas, con un 'boom' en la reedición de adidas de la camiseta de 1996, agotada y que lucen orgullosos los aficionados que llegaron a tiempo para adquirirla, bufandas y maquillajes se dejaron ver en la fiesta en la 'fan zone' habilitada por UEFA para el equipo español.
También, el aficionado más famoso de la selección española de fútbol, Manolo "el del bombo", invitado por la Federación española al chárter y animando al equipo en su octava Eurocopa, con diez Mundiales a sus espaldas. De aliada, una trompeta que ha animado cada previa de partido y con la que todos bailan al ritmo de'Potra Salvaje', la canción del vestuario.
El acceso permitido desde las 18:00 horas al Estadio Olímpico de Berlín, se convirtió en una fiesta de aficiones en los alrededores con numerosos puestos de comida y bebida más música que cerró la fiesta antes del inicio del partido.