Los años dorados del fútbol rumano han quedado muy atrás y la actual selección de Yakin tiene como mandato devolver la autoestima a un país muy futbolero.
No estuvieron en la última Eurocopa ni el último Mundial, no pasar la barrera de la fase de grupos desde el 2000; lejos ha quedado la generación que deslumbró en 1994 con Gica Hagi al frente. Hoy, con su hijo entre los convocados, Rumanía intenta armar un buen equipo y llega a la Euro de Alemania para confirmarlo.
El Objetivo: Competir
No hay demasiada presión para este equipo, vistos sus antecedentes, pero sí se ha generado cierta ilusión después de liderar la fase de clasificación. Los rumanos llegan al torneo después de imponerse a Suiza y ya hay en Bucarest quienes piden un pasito más, que sería llegar a los octavos de final.
La empresa no será fácil, pero es cierto que Yakin ha hecho un buen trabajo armando el grupo desde atrás y que los rivales no son temibles.
Rumanía intenta armar un buen equipo y llega a la Euro de Alemania para confirmarlo.
El Crack: Radu Dragusin
Es un gran desconocido para el gran público español, pero en Inglaterra e Italia ya conocen su nombre. Dragusin en uno de los centrales jóvenes mejor valorados del fútbol europeo y en el Tottenham se ha asentado rápidamente en los planes de Postecoglu. Defensa rápido y duro, en Rumanía tendrá más trabajo, pero ejercerá por su experiencia en partidos importantes.
Debilidades: Falta de gol
Si bien la defensa parece ser muy estable en los planes de Yakin, la delantera sigue siendo un buen quebradero de cabeza. Los veteranos Alibec y Stanciu sostienen el ataque y Dragus asoma como posible nueve de los próximos años, pero lo cierto es que a Rumanía a menudo le faltan argumentos ofensivos para aprovechar sus oportunidades y en un torneo tan exigente eso te puede dejar fuera en la primera ronda.
El once de Rumanía
- Moldovan – Ratiu, Dragusin, Burca, Bancu – Marin, Screciu – Man, Stanciu, Alibec – Dragus