Seis aficionados franceses confundieron Budapest con Bucarest y viajaron a la capital rumana en vez de a la húngara. Los galos se dirigían a ver el partido que enfrentaba a su selección, la francesa, ante Hungría en el Grupo F de la Eurocopa 2020, que se disputaba este pasado sábado en Budapest y al que finalmente no pudieron asistir, según el periódico rumano Jurnalul National.
Sin embargo, no se dieron cuenta de su error hasta el mismo sábado, después de aterrizar en Bucarest y tomar un autobús al centro, mientras bebían cerveza con aficionados ucranianos desplazados hasta Bucarest para el Ucrania-Austria del lunes (Grupo C).
El periodista del medio rumano les preguntó si venían de Kiev y estos le contaron su equivocación a la hora de llegar a la sede de la Eurocopa adecuada. Los seguidores franceses tenían entradas para el Hungría - Francia que iba a jugarse el sábado en el Puskas Arena de la capital húngara.
Una segunda oportunidad para ver a la Selección francesa
Sin embargo, estos aficionados optaron por alargar su estancia hasta este miércoles, día en el que se dará a conocer la clasificación para los octavos de final. En caso de que Francia quede primera del grupo F, los galos tendrán una segunda oportunidad de ver en directo a la selección gala, que podría disputar su partido de la siguiente fase en la capital rumana. El Francia - Portugal decidirá si el combinado entrenado por el seleccionador Didier Deschamps juega los octavos de final el 28 de junio en Bucarest, al que los seis intentarán asistir.
Encabezados por Griezmann, Benzema y Mbappé, los franceses vencieron a Alemania y empataron contra Hungría, aunque mantienen la primera posición del llamado "grupo de la muerte". Una victoria ante la selección lusa les aseguraría la primera plaza del grupo, mientras que los de Cristiano Ronaldo deben ganar para mantener opciones de clasificación, ya que de perder como tercera de grupo no tendría opciones fiables de pasar.
"Tiene gracia que sea la selección nacional la que venga donde estamos nosotros", dijo Manuel, uno de los seguidores de los "bleus", sobre el posible desenlace del entuerto.
"Tenemos que aprender más sobre Europa"
Confundir Budapest con Bucarest no fue el único error de estos franceses, que trabajan juntos en una empresa de informática en su infortunado viaje al Este.
Ni las banderas rumanas o el idioma que hablaban los funcionarios en el aeropuerto hicieron caer en la cuenta de que habían llegado al sitio equivocado a estos aficionados, que además pensaron que los hinchas ucranianos que agitaban banderas de su país eran seguidores del rival de Francia.
"Creíamos que eran aficionados húngaros que iban al partido y los hemos seguido, pensando que como eran de la ciudad conocían el camino al estadio", dijo uno de los franceses sobre cómo llegaron al casco antiguo de Bucarest, donde finalmente descubrieron su error y acabaron viendo por la tele el Hungría-Francia.
"Tenemos que aprender más sobre Europa", reconoció uno de los integrantes del grupo.