El máximo organismo europeo recibió el lunes una carta del alcalde de Munich en el que exponía que la petición "está motivada por una decisión política que ha sido tomada por el parlamento húngaro", que aprobó una polémica normativa que prohíbe hablar sobre homosexualidad en los programas escolares y que ha sido calificada de "homófoba" por la oposición progresista.
En su comunicado emitido hoy, la UEFA asegura que "el racismo, la homofobia, el sexismo y todas las formas de discriminación son una mancha en nuestras sociedades, y representan uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el fútbol”. Pero añade que “UEFA es una organización política y religiosamente neutral y que dado el contexto político de esta solicitud específica debe rechazar la petición".
La UEFA ha propuesto "a la ciudad de Múnich iluminar el estadio con los colores del arcoíris el 28 de junio, el Día de la Liberación de Christopher Street, o entre el 3 y el 9 de julio, que es la semana del Christopher Street Day en Múnich (celebración del día del orgullo gay)".
En vista de la prohibición de la UEFA de iluminar el Allianz Arena con los colores del arcoíris otros estadios alemanes piensan hacerlo durante este partido. Además, la Federación Alemana repartirá 10.000 banderines con la bandera arcoíris en las gradas antes de ese enfrentamiento entre Alemania y Hungría.