"La evidencia parece revelar un esfuerzo coordinado de tres antiguos altos directivos para enriquecerse mediante aumentos de salario, bonus de la Copa del Mundo y otros incentivos que superan los 79 millones de francos suizos en los últimos cinco años", afirmó Bill Burck, socio del despacho Quinn Emanuel.
Según la FIFA, "la investigación revela que ha habido incumplimiento del deber fiduciario y abre dudas sobre el papel el Sub-Comité de Compensación de la FIFA".
El organismo que ahora preside el suizo Gianni Infantino ha trasladado esta información al ministerio público de Suiza y también la remitirá al Departamento de Justicia de Estados Unidos", dentro de su "compromiso para cooperar las autoridades y la política de la FIFA de tolerancia cero con la corrupción".
"La FIFA también trasladará la información de estos contratos y pagos a su Comité de Ética para su revisión", ha añadido en su comunicado.