El encuentro fue interrumpido por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil cuando transcurrían 5 minutos, al alegar que cuatro jugadores argentinos omitieron al llegar a Brasil que habían estado en el Reino Unido 14 días antes, lo que les obligaba a permanecer en aislamiento, de acuerdo a la normativa del país por la pandemia.
Según la decisión anunciada por la FIFA, los internacionales argentinos Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso y Cristian Romero tendrán que cumplir una sanción de dos partidos por incumplir la normativa "El regreso del fútbol: protocolo de partidos internacionales".
Tras "una investigación minuciosa de los diversos elementos de hecho y en vista de la reglamentación vigente", la Comisión Disciplinaria de la FIFA ha concluido que "la suspensión del encuentro respondió a diversas deficiencias en las respectivas responsabilidades y obligaciones de las partes implicadas".
Además de las sanciones a los jugadores, la comisión de disciplina ha impuesto una multa de 500.000 francos suizos a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por las infracciones cometidas contra la seguridad y el orden público.
También una multa de 200.000 francos suizos a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por incumplimiento de sus obligaciones con respecto a la seguridad y el orden público, los preparativos del partido y su participación en él.
La resolución incluye también ordenar respectivamente a la Confederación Brasileña de Fútbol y a la Asociación del Fútbol Argentino el pago de una multa de 50.000 francos suizos como consecuencia de la suspensión del partido.
El encuentro Brasil-Argentina, correspondiente a la sexta jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar 2022, quedó suspendido después de que Argentina retirara a su equipo del campo tras la irrupción, pasados cinco minutos, de los fiscales de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador), ante la denuncia de que los cuatro jugadores habían aportado informaciones falsas en inmigración.
Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa) y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham) viajaron a Suramérica para incorporarse a su selección, después de actuar la semana anterior con sus clubes en Inglaterra. Tres días antes del encuentro con Brasil en Sao Paulo habían jugado en Caracas ante Venezuela (1-3), también en partido de clasificación para el Mundial.
Las normas sanitarias brasileñas exigían que las personas que habían estado en los últimos 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica debían cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días y de acuerdo con la Anvisa los deportistas suministraron "informaciones falsas" al respecto durante su proceso de inmigración.
Martínez, Romero y Lo Celso saltaron al campo como titulares y Buendía estaba en el banquillo del estadio Neo Química Arena de Sao Paulo. Tras la retirada del campo de Argentina solo su capitán, Lionel Messi, salió para dialogar con los brasileños Neymar y Marquinhos, compañeros en el París Saint Germain francés, y con el seleccionador local Tite y Dani Alves, a quienes comunicó que su selección no jugaría sin los cuatro jugadores implicados en el incidente.