El juicio ha quedado visto para sentencia tras los informes finales y sin que el acusado haya usado su derecho a la última palabra. En su alegato final, el fiscal ha afirmado que "ese conjunto de sociedades" instrumentales afincadas en Íslas Vírgenes Británicas para el cobro de los derechos de imagen apuntan a una "clarísima existencia de un plan o estructura defraudatoria". Según el fiscal, a través de estos derechos de imagen hizo un plan para "tributar menos" en España, indicando que hubo un perjuicio en la Agencia Tributaria y que alegar que hizo caso a sus asesores fiscales no es excusa para desvincularse de los hechos. Reprocha que en 2018 no hiciera ningún tipo de reparación fiscal cuando se le informó de los hechos, siendo en 2021 el cobro principal de ese millón defraudado.
Se basa el representante de Ministerio Fiscal en el informe de los peritos de la Agencia Tributaria tras ratificar éstos durante este jueves los indicios para sustentar los dos delitos contra la Hacienda Pública de los que se le acusa. La deuda tributaria ha sido cobrada por la Agencia Tributaria mediante embargo, ascendiendo finalmente a un total de 1.217.958,24 euros, un recargo de apremio de 243.593,71 euros y 47.298,10 por intereses. El fiscal le reclama dos penas de multa que ascienden a un total de 3.186.237 euros.
Por su parte, el abogado del Estado ha afirmado que la prueba de cargo ha elevado la presunción de inocencia del procesado, mencionando la "absoluta simulación del contrato de derechos a una de las sociedades" para eludir, a su juicio, la tributación en España de los rendimientos por los que cedía derechos.
La defensa en su turno ha solicitado la libre absolución de Carlo Ancelotti y en el caso de condena, reclama que se aplique una atenuante de dilaciones indebidas y de reparación del daño. "Ancelotti estuvo mal asesorado, las cosas no cuadran, la documentación no casa y eso es palmario. Los contratos fueron una chapuza. Pero ¿qué defraudador presenta dos declaraciones en dos sitios distintos? ¡Es un despropósito!, ha subrayado. Para el letrado, estos contratos apuntan a que el Real Madrid quería "una tributación más cómoda" y recuerda que en España se prohíben contratos en netos, por lo que se incluyeron unas claúsulas. "Ancelotti no tenía muy claro lo que estaba firmando", ha recalcado el abogado, indicando que el Real Madrid se ahorró fiscalmente con la retención pagar unos 200.000 euros y no habría delito.