La Fiscalía se querella de nuevo contra Xabi Alonso por presunto fraude en 2014
Xabi Alonso tendrá que volver a sentarse en el banquillo ante la justicia. Tras ser absuelto de defraudar hacienda entre 2010 y 2012, la fiscalía ha vuelto a presentar una denuncia contra él, y ya van tres, esta vez por el ejercicio fiscal correspondiente al año 2014.
La segunda querella contra el actual entrenador de la filial de la Real Sociedad -que siempre se ha reafirmado en su inocencia y se ha negado a pactar con Fiscalía, a diferencia de otros muchos jugadores- corresponde al ejercicio 2013, en el que el Ministerio Público le atribuye un fraude de 572.008 euros, y sigue en fase de instrucción.
La Fiscalía ha vuelto a emprender acciones legales a instancias de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria ante el juzgado de instrucción número 52 de Madrid, donde está citado el próximo 13 de marzo.
También en este caso la querella está dirigida contra el asesor fiscal del deportista Iván Zaldúa y contra Ignasi Maestre, administrador de una sociedad radicada en Madeira a la que Alonso cedió sus derechos de imagen.
Según informa el Ministerio Público, su decisión parte de una denuncia de la agencia tributaria fechada el pasado 13 de diciembre, un informe que vuelve a apuntar a un contrato firmado por Alonso por el que "aparentemente" cedía la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali.
Maestre figuró como administrador de Kardzali -y de otras 23 sociedades en Madeira- hasta 2014, y fue Zaldúa, según la Fiscalía, quien planificó la operación denunciada "a sabiendas de que el obligado tributario iba a eludir el pago de los impuestos" derivados de la explotación de su imagen.
Ante la primera querella, el tribunal se inclinó por la absolución del donostiarra y sus dos socios en una sentencia, pendiente de recurso, que rechazaba que Kardzali fuese un instrumento formal para evadir impuestos.
Pero la Agencia Tributaria mantiene su tesis a través del Ministerio Público, que recuerda que Alonso firmó un contrato con el Real Madrid el 5 de agosto de 2009 y trasladó entonces su residencia a la capital, por lo que en el ejercicio 2014 tenía la condición de residente fiscal en España y su domicilio fiscal en Madrid, "con las obligaciones tributarias correspondientes".
Según la Fiscalía, aunque en ese ejercicio fiscal Alonso presentó en plazo las declaraciones de IRPF, no declaró "cantidad alguna procedente de los rendimientos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen" al utilizar la estructura societaria de Kardzali "con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito".
La operación, que fue diseñada en 2009, perseguía ocultar a Hacienda esos beneficios, continúa el escrito del Ministerio Público, que ve "innecesario" el contrato con dicha sociedad porque el jugador ya tenía rubricado otro con Adidas que le garantizaba más de 6 millones de euros.
La empresa, a su juicio, fue "un mero instrumento canalizador de los ingresos y pagos sin que la misma haya efectuado gestión alguna".
Según las cuentas del fiscal, el futbolista percibió de Adidas durante 2014 un total de 319.500 euros y del Real Madrid, 1,9 millones.