Todas las miradas de Francia estaban puestas sobre Karim Benzema. Y el delantero del Real Madrid no decepcionó. Deschamps apostó por darle un puesto en el once junto a Mbappé y Griezmann, formando un tridente de ensueño que pasó por encima de Galés y asusta de cara a la Eurocopa.
Benzema dio muestras de su clase, marcándose un partidazo de los suyos. Sólo le falto el gol. Y lo tuvo cerca, pero perdonó un penalti en la primera parte con empate a cero en el marcador. Francia sacó músculo, demostrando todo su poder ofensivo, y llegaron los goles de Mbappé y los barcelonistas Griezmann y Dembele para dejar sin opción a la Gales de Gareth Bale, que no tuvo su día.
Si a ese tridente mágico le sumamos nombres como los del todoterreno Kanté, el poderoso Pogba o el infranqueable Varane, queda bastante claro porque Francia llega a la Eurocopa con el cartel de gran favorita.