Te levantas por la mañana en la tranquilidad de la lujosa zona de La Moraleja con la dicotomía más perfecta y a la vez más estresante que ronda en tu cabeza desde hace algo más de un mes: papá o mamá; Brasil o Real Madrid.
En los zapatos de Ancelotti
Pongámonos por un segundo en la cabeza de Ancelotti. El técnico italiano dijo al poco de llegar por segunda vez a Madrid que este sería su último capítulo en una dilatada carrera con más de treinta años en los banquillos. Pero en la rueda de prensa previa a la victoria por 6-0 sobre el Valladolid se retractó con un tajante no.
La dureza de las críticas a partir del segundo año, tanto en la primera como en la segunda etapa en el Madrid, han llevado a Carlo Ancelotti a valorar su propio camino más allá de los blancos, incluso con contrato en vigor, y sabiendo que en cualquier momento y sin un título a final de temporada, puede saltar por los aires.
Brasil sin rumbo
Después de la destitución de Tite tras el batacazo del Mundial como jefe de la canarinha, la Confederación Brasileña de Fútbol se restructuró por completo el área deportiva de la pentacampeona con un solo objetivo: fichar a Carlo Ancelotti. Para ello hay dos piezas claves en el glorioso Milán del italiano - Kaká y Cafú - además de las recomendaciones habituales de Ronaldo Nazario. Brasil, que desde el Mundial no tiene entrenador como tal, ha dejado de interino a Mano Menezes y va a esperar al italiano hasta el desenlace de la temporada.
Seguir o dirigir a Brasil
Con la Liga imposible, al italiano le quedan dos opciones de tocar metal. Una es ganar la Copa del Rey, pero puede que no sea suficiente si el Chelsea elimina al Madrid en los cuartos de final de la Champions.
Mucho se repite en las altas esferas del club blanco aquello de "papel digno" en la máxima competición europea. Si no está entre los cuatro mejores a finales de abril, no hay papel que valga. Y es por eso por lo que el partido de hoy es clave para ver si el de Reggiolo será blanco o amarillo la temporada 23-24.
Nunca sabremos si es más o menos justo el linchamiento que el técnico recibe después de cada derrota o si el hastío de los aficionados merengues está en consonancia con haber ganado todo o casi todo en el Real Madrid en sus dos etapas. Lo que sabemos ahora es que Ancelotti tiene un plan por si todo se viene abajo y es casi igual de apetecible que el trabajo que desempeña. Las críticas recibidas, el continuo vaivén de nombres para sucederle y el ya famoso "es que no entrena", le han llevado a pensar que su planeta futbolístico no se acaba en la salida 5 de la M40 que le lleva a Valdebebas cada mañana.
Pensemos por un momento en lo que a cada uno de nosotros se nos pasaría por la cabeza con estas dos opciones al alcance de la mano, y por eso pregunto: ¿y si ni él lo sabe?
Posibles sustitutos
Si Carlos Ancelotti no siguiera, son dos los nombres que estarían encima de todos porque Florentino ha activado el globo sonda. A nivel táctico son el día y la noche; a nivel mediático pueden tener similitudes. A la espera de saber si hay una renovación total o parcial de la plantilla, Zidane y Mourinho asoman en el horizonte.