El Sevilla se ha impuesto con holgura al Celta de Vigo (4-0) en la ida de la segunda semifinal de la Copa del Rey, poniendo tierra de por medio para llegar a su octava final en el torneo y buscar su sexto trofeo, mientras que el Celta pecó de imprudente dejando demasiados espacios atrás cuando el resultado era desfavorable.
El Ramón Sánchez Pizjuán fue testigo de la segunda semifinal copera en disputarse, con el FC Barcelona ya con pie y medio en la final a falta de la vuelta tras vapulear al Valencia (7-0) en el choque de este miércoles. Con el premio de la Copa en juego, sevillanos y vigueses realizaron un inicio con muchas pérdidas, en el que las posesiones se tornaron bastante cortas y las ocasiones inexistentes.
Banega animó al Sevilla
El conjunto local ganó terreno con el paso de los minutos a medida que Banega entró en acción. Los de Emery consiguieron embotellar al Celta con unos muy buenos minutos en los que consiguieron crear peligro a base de balones parados.
El poderío sevillista en el juego aéreo rondó el gol en varias jugadas, que se encontraron con un Rubén Blanco muy entonado. Ni siquiera desde los once metros logró adelantarse el club hispalense, ya que el portero celtiña sacó una mano prodigiosa a Gameiro tras una pena máxima señalada por agarrón de Sergi Gómez sobre Vitolo.
El Celta de Vigo tuvo una respuesta casi inmediata, de nuevo con el central catalán como protagonista, que tuvo en su testa el 0-1, pero su remate se estrelló en la cruceta. Los intercambios de golpes entre ambos conjuntos se adueñaron del partido, aunque nadie rompía la igualdad en el marcador.
No fue hasta la última jugada de la primera mitad cuando Rami desequilibró la balanza por primera vez en favor del Sevilla, después de realizar un cabezazo inapelable a la salida de uno de tantos córners botados. Los de Berizzo salieron del túnel de vestuarios con la necesidad de anotar, pero las acometidas celestes recibieron con rapidez las respuestas locales.
A la contra llegó la puntilla
Precisamente después de dos ataques no finalizados por el Celta, Gameiro amplió la renta nervionense por partida doble con dos jugadas consecutivas casi calcadas. El delantero francés recibió envíos largos al contragolpe para plantarse mano a mano ante el guardameta gallego, definiendo a la perfección para establecer el 3-0 en el marcador.
Con la eliminatoria especialmente cuesta arriba, el conjunto visitante trató de tomar el dominio del juego para recortar distancias. Las posesiones en campo rival, que a veces amenazaron la portería defendida por Sergio Rico, no incomodaron en exceso al Sevilla, que aguardó sus oportunidades para sentenciar a la contra.
De hecho, el planteamiento del 'Toto' Berizzo en los minutos finales originó grandes espacios, que supusieron el 'suicidio' de los suyos. En otro contraataque, el encargado de apuntillar el choque fue Krohn-Dehli, exjugador celtiña, que no quiso celebrar su gol.
El Sevilla dio un paso en firme hacia la final de la Copa del Rey, que le permitirá buscar el sexto título en la competición tras obtener un resultado holgado que le hace afrontar la vuelta con comodidad. Por su parte, el Celta necesitará tirar de épica en Balaídos para lograr una remontada que se antoja utópica.
