El equipo madrileño supo jugar en el campo coruñés, superó sus nervios en defensa con determinación en ataque, aprovechó un contragolpe y un saque de esquina y superó a un rival que, además, se quedó en inferioridad a falta de 26 minutos, cuando perdía por la mínima.
La afición del Deportivo despidió al equipo con silbidos y con algunos pañuelos blancos en las gradas de Riazor en la tarde en la que el conjunto coruñés pretendía dejar sellada la permanencia.
La necesidad del Getafe era mayor que la del Deportivo, pero en el césped el conjunto coruñés empezó llevando el peso del partido tras firmar unos buenos primeros minutos en los que Luis Alberto, con un disparo con rosca desde la frontal del área obligó a Guaita a estirarse al máximo para sacar el balón a córner.
El encuentro avanzó prácticamente sin ocasiones, con poco ritmo, con los dos peores equipos de la segunda vuelta en escena y mucho miedo a la derrota.
Nadie quería volverse loco, al menos en la primera parte, en la que el Getafe se preocupó más por contener a su rival que por buscar la portería de un Deportivo que pretendía compensar a sus aficionados tras el 0-8 que le había infligido el Barcelona en su anterior compromiso como local.
Lucas Pérez, con un latigazo en una falta bastante centrada, avisó otra vez a Guaita, y el Getafe, que comenzó a cometer imprecisiones en la salida del balón, dejó claro cuáles eran sus intenciones en Riazor poco antes de la media hora de juego.
Tras una falta a favor del Deportivo, los azulones montaron el contragolpe, Pedro León condujo el balón por la derecha con criterio, pero Medrán y Sarabia no estuvieron finos en el área y quedó en nada.
La ocasión animó al equipo de Esnáider, que volvió a probar fortuna con un lanzamiento lejano de Sarabia a la izquierda de Manu y fue a más en Riazor.
La tensión del partido quedó patente en el minuto 41, cuando una pérdida del argentino Vergini estuvo a punto de ser aprovechada por la dupla Luis Alberto y Lucas Pérez, pero los deportivistas no finalizaron la acción y el Getafe planteó otro contragolpe que desarboló a su rival.
Pedro León mostró su calidad, se plantó ante Navarro, le desequilibró sin demasiada complicación, miró a la portería y ajustó su disparo lejos del alcance del portero blanquiazul para poner en ventaja a su equipo antes del descanso.
En la reanudación, sin cambios, el Getafe pidió mano de Laure en un centro de Sarabia, pero el árbitro no la vio o la consideró involuntaria y dejó seguir el partido, que empezó a convertirse en un asedio del Deportivo.
Los coruñeses despertaron con una falta sobre Lucas Pérez que ejecutó el argentino Fede Cartabia y desvió Guaita con un buen vuelo.
El Deportivo dispuso de acercamientos al área del Getafe para igualar el partido, pero el portero azulón frustró los intentos de Cartabia, el que más énfasis puso.
El encuentro se le complicó aún más al conjunto gallego con la expulsión del internacional costarricense Celso Borges, a los 64 minutos, y el Getafe perdonó la sentencia en el 68, con un remate a bocajarro de Stefan Scepovic, tras un taconazo de Sarabia, que atajó Manu.
Los coruñeses pusieron corazón para tratar de rescatar un punto que le habría dado virtualmente la permanencia, pero no les bastó y, además, encajaron el segundo, obra de Vigaray, en un saque de esquina a los 85 minutos.
El Deportivo cerrará la temporada ante el Villarreal en El Madrigal y el Real Madrid en Riazor, mientras que el Getafe recibirá al Sporting de Gijón y visitará al Betis.
